Cinco departamentos del país sufrieron graves daños de todo orden como consecuencia de la persistente lluvia registrada en los últimos días, hecho que afectó al menos a 6.050 familias.
Informes proporcionados por el Viceministerio de Defensa Civil dan cuenta que la mayoría de los ríos del norte de Bolivia han sido declarados en alerta naranja. El caudal de los afluentes aumentaría en los próximos dos días.
En Cochabamba, una familia perdió su casa y muchos inmuebles resultaron dañados por el ingreso del agua. En Chuquisaca, también se presentaron problemas especialmente en el área rural. En Oruro, los municipios Toledo y Choro fueron los más afectados.
En la ciudad de La Paz, cinco viviendas corren serio peligro de desmoronarse en la avenida 9 de Abril. En Río Abajo, el desborde de ríos perjudicó la cosecha de quienes viven en estos poblados.