El ministro de Gobierno, Carlos Romero, identificó ayer al narcotráfico como eje de la inseguridad ciudadana, porque en torno a este problema gira una serie de delitos, por lo que sugirió encarar la temática con una visión integral y una acción integradora.
La autoridad gubernamental inauguró la II Cumbre de Seguridad Ciudadana en la capital tarijeña, donde también resaltó, en primera instancia, los temas que afligen a la población como el crimen organizado.
Asimismo, se refirió al crecimiento considerable de las fábricas de droga, convirtiendo, además, a Bolivia en un país de tránsito para transportar la pasta base al mercado internacional, sin que se pueda abarcar el control en lugares específicos.
Manifestó que hay vínculos con traficantes de droga en el extranjero y sospecha que en el país existirían nexos para la fabricación de la droga en Bolivia, para que pase por la misma o para transportarlos con rumbo a otros países.