Asambleístas indígenas aseguraron que la Plaza Murillo, se convirtió en un escenario de vulneración a los derechos de la libertad de expresión desde el inicio del conflicto por el TIPNIS, debido a que este tema provocó una “gran caída” política del Ejecutivo, por lo que ahora busca reafirmar su poder evitando la libertad de pensamiento.
La diputada indígena Blanca Cartagena lamentó los hechos ocurridos recientemente en Plaza Murillo, cuando las fuerzas policiales por órdenes del Ejecutivo desalojaron a quienes se manifestaban en contra de la construcción de la carretera por el TIPNIS.
“Es verdad que desde esta controversia, las cosas han empeorado. Ya no están permitidas las protestas ni en la plaza Murillo ni en otro lado porque en septiembre reprimieron a la marcha. Solamente está permitido el derecho de expresarse a personas que el Presidente cree que están de acuerdo con él”, afirmó.
Asimismo denunció que los diputados indígenas en varias ocasiones fueron interceptados por los edecanes de seguridad de Palacio de Gobierno antes de ingresar al mismo.
“Nos piden que dejamos celulares, carteras y otras cosas en la entrada. Nunca he visto eso en los gobiernos neoliberales desde que tengo uso de razón. No sé a qué le tiene miedo el Presidente”, manifestó.
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