Problemas emocionales podrían ser la causa del vitíligo

El vitíligo es una enfermedad de la piel de causa desconocida, lo único que sabe es la existencia de una predisposición familiar y una estrecha relación con las enfermedades autoinmunes y la salud emocional.

El vitíligo es una de las causas frecuentes de despigmentación de la piel que se caracteriza por la presencia de manchas blancas en los cuales los melanocitos, células que normalmente se encargan de dar pigmento a la piel desparecen por un mecanismo aún no identificado.

Esta enfermedad cutánea puede aparecer en cualquier momento entre el nacimiento o a la vejez, siendo una edad promedio entre los 10 a 30 años. Afecta por igual a hombres y mujeres, sin importar la raza.

Los casos familiares de vitíligo son frecuentes, cerca del 30 por ciento de los que tienen esta enfermedad son padres, hermanos o hijos. El riesgo de presentar este problema en los hijos es desconocido, llegando a ser menor al 10 por ciento. Sin embargo, existe una preocupación mayor en aquellas personas de familiares con antecedentes de tiroides, diabetes mellitus, anemia perniciosa y de enfermedades en las glándulas endocrinas.

Causas

Existen teorías que intentan explicar la destrucción de los melanocitos en el vitíligo. Una de ellas es la autoinmune donde determinadas células que proporcionan pigmento a la piel se destruyen debido a ciertas células linfocitarias (anticuerpos) que son activadas por un mecanismo que produciría una interacción entre los melanocitos y elementos celulares nerviosos provocando la destrucción de la melanina (pigmento de la piel, ojos y cabellos).

Otros factores que predisponen a este problema son los genéticos y los ambientales, también muchas personas relacionan el inicio de esta enfermedad debido a una quemadura solar, algún padecimiento o tensión emocional por el fallecimiento de un pariente cercano, el estrés y muchos otros.

Diagnóstico

La lesión en la piel se caracteriza por la aparición de manchas de color blanco tiza con márgenes bien definidos cuyo tamaño varía de milímetros a centímetros, de forma redonda, ovalada o alargada, cuyo crecimiento puede darse con lentitud o rapidez, siendo que por lo general no presenta ningún síntoma evidente.

El vitíligo puede aparecer en cualquier parte del cuerpo siendo la zona más frecuente de localización en la cara, el dorso de las manos y pies, pezones, axilas, ombligo, región sacra, inguinal, genital, codos, rodillas, muñecas y tobillos entre otros. Este padecimiento no es contagioso.

Esta patología comienza en forma gradual y el curso que sigue en cada individuo en particular es imprevisible, siendo lento al principio y luego estabilizándose en un largo periodo de tiempo o en caso contrario puede acelerarse el proceso. Aquellas personas de piel blanca notan la pérdida de pigmento durante el verano ya que se produce un contraste marcado entre la piel con vitíligo y la piel bronceada. En el caso de la piel morena se puede observar el comienzo de esta enfermedad en cualquier época.

El diagnóstico puede establecerse a simple vista o mediante un examen con la lámpara de Wood en personas cuya dermis es clara y en raras ocasiones será necesaria la biopsia de piel.

Tratamiento

En la actualidad no se ha encontrado un tratamiento eficaz para combatir el vitíligo, por ahora se puede lograr la estabilización o repigmentación del mismo si la zona afectada es reducida. En algunas ocasiones se ha propuesto el uso de fármacos con una aplicación en forma intermitente sobre todo en áreas localizadas, fotoquimioterapia tópica o sistémica con el uso de medicamentos en forma local y oral, más el empleo de rayos ultravioleta de banda estrecha, miniinjertos muy útiles en áreas del vitíligo localizado, entre otros.

En casos de vitíligo muy extenso con escasas áreas de piel normal, puede sugerirse al paciente la despigmentación de las zonas que quedan, con la utilización de cremas especiales aplicadas en la piel por un periodo de tiempo determinado por el especialista.

El apoyo psicológico en pacientes con vitíligo es un pilar fundamental para obtener una buena respuesta al tratamiento que se inicie.

Finalmente, cabe recalcar que todos estos tratamientos deben llevarse a cabo bajo estricta supervisión médica, de acuerdo a cada caso en particular se indicará el producto adecuado y el tiempo de tratamiento.