Cochabamba, (EL DIARIO).- La muerte de un niño de 10 años en el día de su cumpleaños conmovió a la población de Sacaba. Este drama es un más de las consecuencias de las persistentes lluvias que se registran en el valle y que inundaron áreas de producción agrícola y ganadera, además del centro urbano.
El menor perdió la vida cuando era agasajado por su amigos. De pronto un muro se desplomó por efecto de la humedad, lo que provocó su muerte.
En la ciudad de Cochabamba, cinco caballos fueron rescatados, por voluntarios del SAR, de las “furiosas” aguas del río Rocha, que crecieron por efecto de las precipitaciones pluviales, entre la noche del martes y madrugada del miércoles. Esta crecida del citado río, que atraviesa por un gran sector de la ciudad, sorprendió a todos, porque este fenómeno no ocurría hace décadas.
Las aguas rebalsaron su cauce, coincidieron en afirmar varias personas que observaban las turbulentas aguas que arrastraban ramas, troncos y otros objetos. Muchos, jamás habían visto el río de esa manera, que en invierno apenas es perceptible.
En este marco, otros lugares de Cochabamba, por ejemplo: Pacata, Parotani, la Maica, la zona norte, y el centro también resultaron anegados por las fuertes lluvias que según fuentes de meteorología, continuarán azotando al departamento de Cochabamba hasta el mes de marzo.
El alcalde municipal, Edwin Castellanos, informó que la intensidad de las lluvias registradas la madrugada de ayer, ocasionaron el desborde del río Tamborada cuyas aguas ingresaron a las viviendas de cientos de familias que sufrieron la pérdida de sus pertenecías.
Las precipitaciones pluviales de la época, continúan provocando zozobra en un significativo número de hogares del departamento de Cochabamba.
La crecida del cauce del río fue intempestiva. Las aguas ganaron las calles e ingresaron a decenas de viviendas afectando a las familias ocupantes. En un instante aparecieron en medio del agua y el lodo. Entre salvar a los ni;os y las pertenencias, los habitantes de la zona Sur vivieron momentos que algunos calificaron como dramáticos.
“Se están activando las cuadrillas de emergencia. Hemos enviado unas 150 motobombas. Hay presencia de maquinaria, el personal de apoyo se ha constituido al lugar para ayudar a las personas. Es lamentable lo que estamos viviendo en casi toda la ciudad estos días por las lluvias”, señaló el alcalde, Castellanos, quien vivió una jornada agitada visitando a los damnificados.
La acumulación del agua llegó en algunos sectores a más de un metro de altura, lo que obligó a los vecinos afectados, quienes abandonaban sus viviendas y en muchos casos dejaron al abandono sus pertenecías. Otros, utilizaron baldes, trapeadores y ollas, sin mucha eficacia en el intento de superar la contingencia.
En la zona Sur, aledaña al río Tamborada se advirtió que más de diez casas quedaron anegadas con serio riesgo de desplomarse por acción de la humedad. Ante la situación de emergencia planteada, las autoridades enviaron una comisión de ayuda que esperaba que baje el nivel del agua para iniciar los trabajos pertinentes, además de apoyar con un lote de alimentos y vituallas a las cientos de personas que pedían mayor colaboración a las autoridades.
Las lluvias del fin de semana ocasionaron inundaciones en diferentes lugares de la ciudad. Las zonas: Central, Norte, Sur, también en los municipios de Sacaba y Quillacollo y principalmente en barrio 10 de Diciembre (Pacata Alta), donde una casa se derrumbó por la intensidad del aguacero.
“Mis cosas, las cunas, todo se ha roto. Ahí están las maderas, los colchones están flotando, todo he perdido, se me ha ido todo. En cualquier momento la casa se va terminar de caer, tendría que sacar lo poco que puedo rescatar, hemos puesto estos listones para sostener el techo”, relató llorando, María Velásquez propietaria de una vivienda afectada en Pacata Alta, que pertenece al municipio de Sacaba.
La riada de Pacata dejó las calles con lodo, charcos de agua, varias viviendas dañadas y sobre todo, a sus ocupantes desesperados porque perdieron gran parte de su patrimonio.
En el centro de la ciudad de Cochabamba, se superaron los problemas de los días anteriores, en los que se tuvo que soportar la inundación de varias calles, especialmente en el área aledaña a la ex estación del ferrocarril.
En uno de los viaductos de la avenida costanera, un vehículo que quedó en la parte honda. Sus ocupantes lograron subir al techo de la movilidad y un jovenzuelo se animó a llegar hasta el lugar para ayudar a una secora a salir del lugar, lo mismo hizo con hombre.
Hasta el lunes se había establecido que unas 50 viviendas fueron afectadas por la inundación.
La vocera del Gobierno Municipal de Cochabamba, Elva Morales, dijo que cuadrillas de emergencia estuvieron trabajando, sin embargo, el número fue insuficiente porque no pudieron atender la demanda ciudadana que afectada por las lluvias.
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