Socialismo nebuloso y capitalismo concreto

Mientras algunos personajes políticos proponen en conceptos abstractos y nebulosos objetivos de tipo avanzado (izquierda, socialismo, comunismo), esas abstracciones convierten en forma concreta objetivos totalmente contrarios (derecha, feudalismo, comunitarismo). Proceder en esa forma sería adoptar actitudes engañosas para distraer a la opinión pública y hacer creer que se está marchando al paraíso, aunque en realidad se corre en forma desbocada hacia el abismo.

Tal el caso de los resultados del “Primer encuentro plurinacional para profundizar el cambio”, “sabio” concilio oficialista realizado en Cochabamba, que aprobó 600 proposiciones y 70 proyectos de ley para “profundizar el cambio” (hacia el socialismo), sugerencias concretas que, en realidad, sólo servirán para hacer naufragar el “proyecto” o más propiamente para que el país navegue por un camino diametralmente opuesto y no sólo al capitalismo, sino al feudalismo.

En últimos días, ejecutivos de la alta jerarquía burocrática han lanzado una nueva ofensiva contra el capitalismo y hasta han propuesto “dividirlo” para causar su destrucción, plan que es prolongación externa de la política interna actual dirigida a aplicar la teoría de “dividir para reinar” y que en últimos tiempos le ha dado algunos resultados aunque a costa de una crisis de grandes proporciones.

El “Encuentro plurinacional” planteó establecer, desarrollar y profundizar objetivos democráticos. Esas propuestas carecen del menor contenido socialista. Demandan créditos, propiedad privada, mejores salarios, mercado libre, eliminación de resabios feudales, libertades democráticas, solución del problema medieval de la tierra, etc., principios incompatibles con el socialismo.

El resultado de esa “Cumbre” reveló en su contenido que efectivamente se busca “profundizar el cambio”, pero la orientación no es hacia el socialismo, ni mucho menos, sino al capitalismo nacional popular y campesino. No se debe, pues, confundir los conceptos, como, por ejemplo, hicieron los llamados liberales de 1900, quienes, al contrario del liberalismo que predicaban a tambor batiente, lo único que hicieron fue dictar medidas antiliberales.

La esencia del desarrollo histórico de Bolivia es actualmente ingresar al desarrollo libre y rápido de la revolución democrática y no aplicar sueños metafísicos, es decir ponerse de acuerdo con las leyes del desarrollo social. Ese problema político ya fue solucionado hace tiempo, cuando se remarcó que el grado económico de desarrollo y el grado de conciencia y organización del país hacen imposible la absoluta liberación inmediata de los trabajadores.

Únicamente la gente menos inteligente no ve el carácter inevitable e inexorable de la revolución democrática que se está operando; sólo los optimistas más cándidos pueden olvidar cuán poco conocen aún las masas las metas del socialismo y los procedimientos para alcanzarlo. En respuesta a objeciones anárquicas se destaca que la única manera de llegar a grandes objetivos, el primer paso que se debe dar para llegar a ellos, el único procedimiento posible, la única senda certera es la nación democrática.

Quienes se enfurezcan contra el capitalismo, que quieran ir al socialismo por otro camino que no sea el de la democracia política, llegarán infaliblemente a conclusiones absurdas y reaccionarias tanto en sentido económico como político. No se puede ir contra la realidad a riesgo de caer en la paranoia. Por más que se adquiera el mayor poder sobre la naturaleza, inclusive transformándola activamente, los hombres no dejan de pertenecer a la naturaleza, no dejan de constituir parte orgánica de la misma. Los hombres pueden modificar, rehacer la naturaleza o la sociedad en la dirección deseada, solamente guiándose por las leyes de la misma, utilizando las fuerzas y procedimientos naturales. Otra conducta es suicida.

No se debe, pues, ignorar la realidad nacional y únicamente tomar en cuenta la realidad mundial y suponer que nuestro país va a cambiar el mundo sólo porque se le ha ocurrido a algún ideólogo desfasado. Actitud de ese tipo tiene el problema de caer en las abstracciones y alejarse de lo concreto y vivir en nebulosas inalcanzables. Está por demás recordar que las verdades siempre son concretas, principio que debe ser tomado en cuenta en primer lugar en las actividades políticas, de tal forma de no caer en errores que no se los reconoce, no se los rectifica y se los repite.