Dos bandas operaban en las ciudades de La Paz y El Alto.
El director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Jorge Toro, presentó ayer a los supuestos cabecillas de dos bandas de “cogoteros” que operaban en las ciudades de La Paz y El Alto.
La institución de orden presume que 79 personas fueron víctimas fatales de estos antisociales entre el 2011 y el presente año.
“Tenemos a dos organizaciones criminales, quienes en la gestión 2011-2012 cometieron hechos delictivos asociados a muertes de personas. Son cogoteros que operaban en minibuses. El relato es trágico en virtud de que existen 79 víctimas y un centenar de personas que hemos recogido con secuelas en El Alto”, afirmó.
Mencionó que la Policía realizó operativos en dos etapas. En la primera se detuvo a Alberto Chauca Chauca, Judy Mora Gutiérrez Jiménez y Javier Paco Callizaya. Ayer fueron aprehendidos Julio Edwin Campos, identificado como el cabecilla y autor material e intelectual de una de las bandas, y a Galo Mamani Mamani. Ambos serán puestos ante un juez cautelar.
La FELCC detuvo también a Nelson Javier Paco Espinoza, José Pablo Gonzales Villalpando, Boris Alberto Gonzales Villalpando y Charles Christian Chávez. Anunció también que durante el operativo se secuestraron cuatro minibuses y tres vehículos particulares, en los que operaban los antisociales.
La entidad anticrimen confirmó también que los operativos continuarán en los próximos días con la finalidad de acabar con estas bandas, aprehendiendo a quienes operan principalmente en las avenidas Cochabamba y Litoral de las zonas de Villa Adela, Río Seco, entre otras.
El coronel Toro, a tiempo de explicar la ejecución de varios operativos seguidos de allanamientos en diferentes viviendas de la ciudad de El Alto, confirmó que los robos agravados al interior de minibuses se habrían registrado desde la pasada gestión, teniendo un total de denuncias de 69 casos atendidos.
“Entre los crímenes cometidos por parte de estas bandas se tiene la muerte de personas bajo la modalidad de cogoteamiento al interior de minibuses”, aseguró.
Según datos policiales, alrededor de una treintena de personas habrían salvado sus vidas, sumándose a la cantidad de denunciantes que reconocieron a los componentes de ambas bandas luego del arresto, todos ellos fueron abandonados en vía pública siendo auxiliados por los propios vecinos de las zonas donde fueron abandonados.
Entretanto, el director de la FELCC, coronel Félix Rocha, mencionó los operativos policiales anteriores con los cuales se detuvo a los seis integrantes restantes de las dos bandas de cogoteros.
Asimismo, sostuvo que la exposición de los motorizados tiene la finalidad de que sean reconocidos por las víctimas para ampliar las denuncias en contra de los detenidos.
A su turno, el responsable de la División de Homicidios, mayor Oswaldo Fuentes, explicó que ante el incremento de casos de muerte de personas reportados a diario, y sobre todo, los fines de semana, se habría conformado un grupo de inteligencia con la finalidad de encontrar el paradero de las dos bandas, las cuales al momento se encuentran en manos del Ministerio Público.
En criterio del mayor Fuentes, la detención de Alberto Chauca Chauca, fue el inicio para dar con los demás integrantes de la banda de cogoteros, quienes operaban en diferentes zonas urbanas y periurbanas de la urbe alteña.
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