Cuestión de suerte ?

Asumió el cargo de director técnico un par de días antes de viajar a Santa Cruz para enfrentar a Oriente, ganó en su debut y aparte Real Potosí marca dos en el Tahuichi Aguilera, este resultado desencadena una crisis en la interna de Oriente que desemboca en el alejamiento de Ramacciotti de la dirección técnica de los verdolagas.

Esta participación puede si alguien quiere, atribuírsela al factor que no entrena, a la suerte, o al cliché que técnico que debuta gana.

Luego de Santa Cruz, decide anclar en La Paz a principios de esta semana, para evitar las subidas y bajadas de avión, los malos descansos, el estrés de sus jugadores, hay que tomar en cuenta que si hubiera retornado de Santa Cruz a Potosí, tendría que haber tomado un vuelo a Sucre, tomar un bus hacia Potosí, descansar un medio día, practicar un día y medio, volver a tomar un bus para ir de nuevo a Chuquisaca; tomar un avión a La Paz, disputar el encuentro con Bolívar y repetir la misma historia. Me cansó el solo hecho de enumerar este periplo, sin embargo, simplificó tantas idas y venidas, demostrando más que buena logística y planificación, un gran sentido común.

Los días lluviosos en La Paz no le permitieron practicar con el equipo que acababa de conocer, ante la necesidad de ganarle tiempo al tiempo, la idea era, tener un par de prácticas en doble turno, una de relajación y cambiaditos caminar unos metros desde el Hotel Columbus hasta el estadio. Esto quedó solo en planes ya que se movieron martes y miércoles al medio día un poco y nada más. No hubo tiempo antes del match.

El de anoche fue un partidazo, por la cantidad de goles, por el tiempo en que se marcan los mismos, por la significación en el orden cronológico antes del final y varios detalles más.

Marcar el primero, recibir el empate, darlo vuelta nuevamente antes de la generosa jugada de Ferreira para que la empuje Castillo y sentencie el definitivo 2 a 2 en el minuto 93, demuestra que la Diosa fortuna puede hacerle mimos a Julio César, pero que no siempre está sentada en sus faldas. Ya no se puede atribuir exclusivamente al “zapallazo” como muchos desesperadamente pretenden, el buen desempeño de sus equipos.

No! ya no es cuestión de suerte…

Será la lectura de las condiciones y perfiles de sus dirigidos?

Será la interpretación y análisis de los rivales?

Será el poder de sus palabras convirtiéndolo en un gran motivador?

O simplemente la sumatoria de todos estos puntos, que quién entiende un poquito de este tema sabe que cuando se amalgaman es imposible no conseguir buenos resultados.

Mas adelante intentaremos develar este secreto, por el momento sólo sonríe como Jaimito el travieso y el Emperador afirma que sus equipos atacan y sólo juegan al fútbol.

TURCO BERDEJA