Calidad en la educación: ¡un compromiso de todos!

Al comenzar otra gestión escolar, con la nueva Ley de Educación Avelino Siñani - Elizardo Pérez, niños (as), jóvenes y toda la sociedad en su conjunto, escuchamos discursos de autoridades y políticos, manifestando que “la niñez y la juventud son el futuro de la Patria”. ¿Hasta cuándo se escuchará lo mismo? ¿Hasta que llegue el fin del mundo? Basta de escuchar palabras solamente de aliento, que se van con el viento, pues lo que se tiene que entender es que la niñez y la juventud son el presente de Bolivia.

Pues bien, construyamos un presente de vida digna y próspera. En la actualidad, después de seis años de gestión de gobierno del señor Evo Morales, ¿mejoró la calidad de vida y educación del niño boliviano? Mientras el Presidente viaja de un lugar a otro en su nuevo avión, cómodo, bien alimentado, visitando hoteles de primera clase, existen muchos niños (as) que no cuentan con recursos económicos ni para comprar pan, peor para comprar una bicicleta o asistir a un centro educativo; los estudiantes tienen que caminar por tres, cuatro o más horas para llegar a una escuela.

Eso no es todo, ellos tienen que soportar la mala alimentación que reciben. Los niños (as) por el cansancio en muchas ocasiones sólo llegan a dormir a la escuela. ¿Quién se preocupa por ellos? ¿Es el futuro que se les ofrece?

La solución debe partir primero de reducir la pobreza, brindando oportunidades de educación a toda la sociedad. Una solución superficial es dar bonos, que son como un pequeño manjar, que se lo disfruta momentáneamente, pero después de un tiempo el hambre vuelve.

En la actualidad con docentes mal pagados, con falta de apoyo para capacitación, comunidad estudiantil mal alimentada, ¿llegaremos a una educación de calidad? Para salir de la pobreza en la que aún se encuentra Bolivia, el Gobierno debe hacer mayor inversión económica en la educación, tomando como ejemplos a países desarrollados (Japón), donde la mayor parte de su presupuesto es invertido en la educación constante de sus habitantes. Son conocidos los óptimos resultados de esa decisión.

Se debe hacer un mejoramiento continuo en la educación, capacitando y actualizando de manera constante al docente que trabaja en unidades educativas, colegios. Con ello mayores serían los logros, no basta decir que el profesor acuda a centros de capacitación y actualización, como ocurre hoy. Se debe invertir económicamente y proporcionar oportunidades para una mejora continua.

Todos los habitantes de Bolivia jalemos la rienda hacia el triunfo, subamos a la escalera del desarrollo, por lo menos pongamos un pie en el peldaño inferior. Profesores, padres de familia, Gobierno y sociedad unidos debemos innovar y proyectar la educación de nuestros hijos, porque el mundo cambia y nosotros también tenemos que hacerlo.

La Ley de la Reforma Educativa fracasó porque, en sentido figurado, quiso producir peras en el altiplano y elaborar chuño en el llano. Ahora, con la nueva Ley Avelino Siñani - Elizardo Pérez no esperemos que sea otro fracaso y después de algunos años lleguemos a lo mismo, trabajemos de manera conjunta con el objetivo de mejorar la calidad de vida del boliviano con educación de calidad, para lo cual los padres de familia deben colaborar y ser corresponsables en la educación de sus hijos.

Sólo así triunfaremos los que vivimos en esta bendita tierra, ya que fuimos creados con todas las potencialidades y atributos necesarios para mejorar y salir adelante.