Analistas observan que desplazo de Palacio obedece a proceso político

La analista Jimena Costa, expresó que los cambios que realizaría el Gobierno en los ambientes de Palacio de Gobierno y Palacio Legislativo, serian muestras que del gobierno de Evo Morales busca una refundación total de la imagen política de Bolivia, dentro de las fases ideológicas del proceso de cambio.

El pasado martes el presidente Evo Morales, anunció que se está trabajando en un proyecto para la construcción de un nuevo Palacio de Gobierno, que se conocería como la “Casa Grande del Pueblo”. El anuncio provocó reacciones desde esferas políticas e historiadores, al tratarse de un espacio representativo de la ciudad de La Paz y centro político del país.

Costa expresó que esta sería una muestra más del actuar y pensamiento del régimen de Morales Ayma, que estaría realizando ya hace algún tiempo una serie de remodelaciones, con los cuales pretendería reflejar de cierta manera parte de proceso de cambio y querer realizas una refundación del Estado.

“Crear nuevos símbolos es una estrategia para tratar de darle la vuelta a la página como si en el pasado anterior a Evo Morales no existiera, para rebautizar y cambiarlo todo, lo cual creo que es una mala idea, porque los pueblos sin historia y los pueblos sin memoria tampoco pueden construir su futuro”, dijo.

Expresó que en vez de pensar cambiar las cosas, tratando de olvidar al pasado debería pensar en comenzar a valorar lo bueno y malo que ha dejado el pasado, sucesos por los cuales hoy el presidente Morales, se encuentra como mandatario del país, lo que también demuestra que se ha avanzado de gran manera en la democracia.

“En años anteriores ya se hizo un cambio en el Parlamento, en el Palacio de Gobierno, se ha remodelado el hemiciclo y otros sectores, con un predominio del color oficialista, el azul; así también se han sacado los bustos de algunos ex presidentes para colocar en su lugar al Che (Ernesto Guevara), en hoja de coca; es decir, el cambio no empieza ahora sino que continúa sus fases”.

SÍMBOLOS

Al asumir su segundo mandato, el gobierno del MAS instruyó el cambio de símbolos presidenciales, como la banda y medalla de la República que fueron retirados de la sesión para ser “archivados en las bóvedas del Banco Central de Bolivia” como sentenció desde su testera el vicepresidente Alvaro García, ideólogo de las “fases del proceso de cambio”.

Recientemente, se anunció que la Cámara de Diputados retirará los históricos retratos de los presidentes de esta instancia legislativa para ser reemplazados por los actuales asambleístas que son casi en su totalidad del partido oficialista.

La finalidad se estos cambios sería comenzar a descubrir nuevos símbolos, para generar adhesión, con lo que Morales llamaría el proyecto de cambio, expresó la analista.

“La gente habría aceptado antes estos cambios, porque creían que Evo Morales era un gobierno del cambio, hoy muy poca gente lo cree; entonces, todas estas medidas no van a ser vistos como una nueva expresión simbólica del nuevo Estado sino como un capricho de un mandatario que se ha distanciado terriblemente de la realidad nacional”, resaltó.

En criterio del analista Iván Arias, las acciones del gobierno de Evo Morales, con relación a los cambios que realiza en las diferentes instancias de Gobierno, representan hecho de forma y no de fondo, debido a que no se observa avances profundos en el manejo y desarrollo de las instituciones más allá de modificaciones en nombres y símbolos del Estado.

“Este accionar solamente es un cambio de letreros, el MAS es un experto en el cambio de letreros, pero en su interior sigue siendo lo mismo”, dijo.