Un capitán del ejército murió ayer como consecuencia de un presunto ataque de remanentes del grupo armado Sendero Luminoso en el sureste de Perú contra la base militar Unión Mantaro, en la provincia de Huanta (sureste), en una zona de ceja de selva.
La base militar Unión Mantaro ha sido atacada al menos cuatro veces en los últimos dos años por columnas senderistas asentadas desde hace más de una década en el valle del río Apurímac-Ene (VRAE), una importante zona cocalera del país.
Sendero Luminoso tiene remanentes en las dos principales zonas cocaleras del país, el VRAE y el Alto Huallaga (noreste), pero ambas están enfrentadas entre sí.
Por otro lado, según el director de la Policía de Perú, Raúl Salazar, el camarada “Artemio”, último líder del grupo terrorista peruano Sendero Luminoso, se encuentra “desmoralizado” luego de haber sido capturado el domingo pasado en una operación policial y militar en la selva.
Salazar visitó ayer a “Artemio” en el hospital nacional de la Policía en Lima, donde se recupera de una operación por heridas de bala en las manos y tórax.