Cada año más elegante y vistoso
Una imagen gigante de la Virgen del Socavón presidió la entrada de 500.000 danzarines que hicieron vibrar de alegría a miles de visitantes.
Oruro, (EL DIARIO).- Un colorido impresionante y la alegría de los danzantes y el público eufórico recibió de telón de fondo un día claro que se asoció a la máxima fiesta del carnaval de Bolivia.
Más de 50.000 danzarines de 48 agrupaciones afiliadas a la Asociación de Conjuntos del Folklore de Oruro (ACFO), y miles de visitantes nacionales y extranjeros, se dieron cita en la capital folklórica de Bolivia, para una vez más, confirmar que esta expresión cultural es una “Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad”,
El ingreso de los 48 conjuntos folklóricos fue presidido por el obispo de la Diócesis de Oruro, monseñor Cristóbal Bialasik. Por delante estaba la imagen de la Virgen del Socavón, transportada en hombros por un grupo de devotas mujeres que se turnaban para mostrarla en los cuatro kilómetros de la ruta del Carnaval. Otra imagen de yeso, más grande, de 5 metros de altura, sorprendió a todos. La estatua fue colocada sobre cuatro ruedas, para llegar hasta el Santuario del Socavón.
Mientras las caretas mecatrónicas de aproximadamente seis metros de alto fueron la novedad de este evento. Los colores, el movimiento, el humo y los mensajes que se emitían a través de ellas concitaron la atención general.
La Diablada Auténtica, la primera en ser creada en Oruro, en 1904, ingresó triunfante desde las 7:30 horas. Un Arcángel Miguel, que dirigía a los diablos fue el centro de atención en momentos en que muchos de los visitantes tomaban asiento en las improvisadas graderías y otros hacía el recorrido apresurado entre la terminal de buses y una de las arterias por donde pasan los diferentes grupos de bailarines.
Osos y cóndores bailando merecían particular atención. Los pañuelos del baile tenían los colores de la bandera de boliviana.
Las bandas de música redoblaron esfuerzos por contar con más integrantes. Cada coreografía e innovación recibía como premio un cerrado aplauso. Cada grupo tenía un centenar de intérpretes, con decenas de bombos y platillos y entre treinta y cuarenta trombones, trompetas y bajos, que llamaba la atención a un público. Turistas, periodistas y autoridades se confundieron con los danzantes en medio de la alegría.
La Morenada Central Oruro y la Morenada Cocanis realizaron una competencia singular, por la calidad y elegancia de los trajes. Cada una presentaba su coreografía ejercitada durante varias semanas.
El presidente Evo Morales, la presidenta de la Cámara de Diputados, Rebeca Delgado, el ministro de Culturas, Pablo Groux, y otras autoridades, se encontraban en el palco oficial de la Plaza 10 de Febrero, frente al edificio de la Gobernación. También estaban los 300 diplomáticos y representantes de organismos internacionales.
“Venimos a compartir en el Carnaval de Oruro”, dijo el Mandatario. “Sencillamente, el Carnaval de Oruro es espectacular”, afirmó el ministro Groux que estuvo desde el inicio de esta entrada en Oruro. Ingresó acompañando al gobernador, Santos Tito, y a la alcaldesa, Rossío Pimentel, el presidente de la Asociación de Conjuntos Folklóricos, Jacinto Quispaya, y el presidente del Comité de Etnografía y Folklore, Maurice Cazorla.
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