La “consulta previa” tardía tenía respuesta negativa antes que se promulgue la Ley 222, conociendo que las naciones indígenas manifestaron que estaban de acuerdo con la construcción de la carretera Cochabamba - Beni, siempre y cuando no pase por el Parque de Reserva Nacional y Territorio Indígena Isiboro Sécure (TIPNIS), donde conviven los nativos con la naturaleza, flora y fauna salvaje.
Esta posición lógica y justa de los habitantes originarios del TIPNIS puede ser complementada con una información importante de la especialista en leyes de agua y estudios del Medio Ambiente Silvia Molina Carpio, definiendo quiénes son los verdaderos habitantes del TIPNIS, conforme a fundamentos jurídicos relativos a la territorialidad de los que viven allí como herederos de sus costumbres y religión de sus antepasados.
Revisando la historia, sabemos que el TIPNIS, creado mediante Decreto Ley 07.401 en 1965 adquirió la categoría de “Territorio Indígena” Isiboro Sécure y que el Parque Nacional fue creado mediante Decreto Supremo 22.610 del año 1990. Por lo tanto, no tiene sentido que el Gobierno haga consulta previa sobre “si se construye o no” la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos cruzando el TIPNIS.
El gobierno extrañamente insiste en la construcción de la carretera, al extender la pregunta a colonizadores del Chapare con el objetivo de obtener apoyo que justifique la “consulta previa” y se logre la construcción de la carretera, engañando a los verdaderos nativos, al indicar que la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos traerá desarrollo económico a la región, augurando mejores oportunidades de ingresos económicos, generación de empleos y acceso a servicios básicos en todas las zonas urbanas y rurales.
En relación con la consulta previa, conociendo la respuesta de las naciones indígenas, el presidente Evo Morales olvida que firmó la Ley Corta que prohíbe construir carreteras que crucen el TIPNIS.
Pero el Presidente junto con sus ministros insiste en que se construya la carretera Villa Tunari - San Ignacio de Moxos, mediante una serie de argumentos, entre ellos la “intangibilidad”, para que discutan los de CONISUR con los dueños del TIPNIS, después de lo cual el Gobierno decidiría por la solución que conviene a las naciones indígenas y al país, protegiendo el Parque Nacional, sujetándose a lo estipulado en el Artículo 5 del DS 22.610, que fija una línea roja para evitar nuevos asentamientos de colonizadores en el Parque Nacional Isiboro-Sécure.
Los indígenas que viven en las riberas de los ríos Isiboro y Sécure ya no son etnias primitivas, porque el Estado Plurinacional los convirtió en “Naciones autónomas”, respaldadas jurídicamente para reclamar respeto a la tierra que heredaron de sus antepasados.
Sería bueno que el presidente Morales considere que tomar una posición autoritaria no es recomendable para dirigirse a las naciones indígenas, al manifestar: “Quiero decirles, quieran o no quieran, vamos a construir este camino y en esta gestión vamos a entregar el camino Villa Tunari - San Ignacio de Moxos” (4/02/2012).
Además en la gestión gubernamental no se debería aplicar la estrategia de dividir a los grupos sociales, regionales y departamentales, porque un Presidente de Bolivia debe actuar como una autoridad que resuelve los problemas. De no proceder en esta forma, el descontento existente aumentaría en forma peligrosa para el Gobierno y para el país.
El autor es Ing. Civil – Militar e Ing. Ambientalista Certificado.
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