Personas con capacidad diferente denuncian irregularidades en cursos

Las personas que actualmente pernoctan en plaza San Francisco, en protesta por la demanda de un bono de 3.000 bolivianos al Gobierno, denunciaron irregularidades en los cursos de capacitación organizados y desarrollados por los diferentes ministerios en el país.

La representante de la Federación de Discapacitados de La Paz (FDLP), Sonia Mújica, explicó que el Ministerio de Trabajo otorgó cursos de capacitación en carpintería, costura y panadería el año 2010.

“Han engañado a 860 personas con capacidad diferente a nivel nacional. Nos iban a capacitar desde agosto del 2010 a enero del 2011, pero no hemos aprendido nada porque los profesores no eran capacitados”, dijo.

Agregó que los personeros gubernamentales anunciaron la creación de una cooperativa para las personas con necesidades especiales, con la finalidad de apoyarlos en los nuevos proyectos a realizar.

“Esa es otra promesa incumplida, nos dicen de todo pero hasta ahora no existe ninguna cooperativa para nosotros, ya no creemos en los cursos de capacitación”, recalcó Mújica.

Por otro lado, la dirigente destacó que hasta la fecha no existe un censo en este sector para determinar las personas que “pueden” ser capacitadas.

“El Gobierno no toma en cuenta que hay gente que no puede ni moverse. Muchos iban a pasar clases en silla de ruedas y los ponían a un lado y no aprendían. No nos pagaban nuestros pasajes”, expresó.

Mújica también hizo referencia a las Casas de Justicia creadas por el Ministerio del mismo nombre, las cuales, de acuerdo a su versión, no atienden de manera adecuada a los discapacitados.

IRREGULARIDADES

Ana Choque, quien tiene un hijo que sufre de epilepsia, denunció otras anomalías en dichos cursos de capacitación.

“Los que han organizado ni siquiera estaban capacitados. Los únicos que se han beneficiado han sido los tutores, es decir, los familiares que venían en vez de sus familiares discapacitados. Nunca se ha comprobado que ellos tenían realmente alguien con discapacidad”, aseveró.

Choque relató que durante los cursos de enseñanza en panadería, dividían a los asistentes en dos grupos durante las clases.

“Ellos (profesores) han enseñado más a los tutores que venían en vez de sus hijos y les enseñaban más a ellos y a nosotros nada. Han desaparecido muchas cosas, el material de trabajo, el dinero que nos pagaban y fueron los tutores. Luego vendieron pastelitos en El Prado, los del Gobierno sacaron fotos y ahí quedó todo”, relató.

Por otro lado, Choque denunció que durante estos espacios de enseñanza, los discapacitados recibían el pago de 22 bolivianos al día, monto que se les pagaba con impuntualidad y se descontaba sin mayor justificativo.