Exvicepresidente advierte una creciente erosión social

El viernes, con una ofrenda a la Pachamama, el presidente Evo Morales junto al vicepresidente Alvaro García Linera, el ministro de la Presidencia, Ramón Quintana y autoridades del Ejecutivo iniciaron el carnaval en Bolivia, que durará hasta el miércoles de ceniza.

Quintana, a tiempo de realizar la ch´alla tradicional pido a la deidad andina que “este año sea fecundo lleno de éxitos para todo el país y que la Madre Tierra nos abrigue con toda su fecundidad a todos los bolivianos y que nos una, nos dé prosperidad pero fundamentalmente nos haga un país cada día mejor”.

El deseo debió incluir la pacificación de la sociedad, porque el Gobierno central deberá enfrentar todos los conflictos acumulados y que dieron un lapso de “bandera blanca” por estas fechas tan singulares para Bolivia.

Las movilizaciones sociales comenzarán apenas concluya el miércoles de ceniza. En marzo la convulsión social podría afectar a los bolivianos como no se veía desde 2003 y el augurio no es exagerado si se toma en cuenta que dos marchas, paros de sectores laborales y las demandas salariales marcarán la agenda política y social de este segundo bimestre.

EROSIÓN SOCIAL

Para el exvicepresidente de la República, Víctor Hugo Cárdenas, las organizaciones sociales perdieron confianza en las autoridades gubernamentales y esto se hace evidente en el quiebre del Pacto de Unidad y la salida de organizaciones como la Confederación de Pueblos Indígenas de Bolivia (Cidob) y el Consejo Nacional de Markas y Allyus del Qullasuyu (Conamaq), además de la postura asumida por la Central Obrera Boliviana (COB) o los productores de la hoja de coca del norte de La Paz.

Esta lógica de un Gobierno sin respaldo de las organizaciones sociales, que antes eran sus bases fundacionales, implica que después de las fiestas de carnaval, el régimen de Morales Ayma tendrá que enfrentar un año complejo caracterizado por la erosión social.

“Antes de carnavales en cada movilización se dobló el brazo al Gobierno y después de carnaval también pasará lo mismo, el Gobierno habla fuerte, pero luego termina negociando con las organizaciones movilizadas; ahora, en este tiempo se ha instaurado una política trágica para el país, porque el Estado está desinstitucionalizado”, manifestó.