La reestructuración de Sony será uniendo hardware y software

Kazuo Hirai el nuevo presidente ejecutivo de Sony Corp busca reestructurar la compañía uniendo hardware y software a través de las redes en línea -un modelo que utilizó para su unidad PlayStation- desechando cualquier sugerencia de que la marca regresaría a una estrategia basada en aparatos bajo su mando.

Por el momento, dijo, se concentraría en reducir costos en su unidad de televisores y buscar disminuir los gastos en otros sectores para que Sony regrese a la rentabilidad.

El modelo de Sony Computer Entertainment "es un concepto más grande en el que podemos ampliarnos", dijo Hirai, de 51 años, en una entrevista grupal en la sede de la compañía en Tokio.

"El hardware impulsa al software y el software impulsa al hardware", agregó, refiriéndose a las ventas en Internet de juegos y otros contenidos para los dueños de PlayStation.

Hirai supervisó el fenomenal crecimiento del sistema de juegos PlayStation en Estados Unidos y desde marzo pasado lidera el negocio de productos de consumo y servicios de Sony.

El no dijo qué cambios traería la aplicación de esta estrategia a Sony, que a diferencia de sus rivales en el sector de electrónicos de consumo como Samsung Electronics y Apple Inc, es dueña de contenidos en música, películas y software de juegos.

Una tarea más inmediata de Hirai, sin embargo, es detener las pérdidas y generar ahorros que se sumarán a los recortes hechos por el presidente saliente, Howard Stringer.

Hirai reemplazará formalmente a Stringer como presidente ejecutivo el 1 de abril, con la marca -que alguna vez fue líder entre los electrónicos de consumo- encaminándose a lo que sería una pérdida anual mayor a lo esperado de 2.900 millones de dólares, según advirtió la semana pasada, la cuarta consecutiva.

El aumento de gastos ha puesto a Hirai bajo una intensa presión de los inversores y agencias de calificación para que detenga pronto las pérdidas en el amplio grupo de electrónicos.

Hirai prometió no titubear ante decisiones duras para recortar costos y reiteró su compromiso de volver rentable el negocio de televisores en dos años.