Colombia, (EFE).- Alrededor de 350 agrupaciones de danza y disfraces ancestrales que mostraron la fibra más íntima de la fiesta, desfilaron ayer en la Gran Parada de Tradición durante el segundo día del Carnaval de Barranquilla de Colombia.
En este carnaval, designado Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, la Gran Parada de Tradición es la columna vertebral, y por el reconocido “Cumbiódromo” desfilaron las danzas más representativas como cumbias, congos y mapalés.
La reina del Carnaval de Barranquilla, Andrea Jaramillo, desfiló y bailó ataviada con un disfraz alegórico de los Diablos Arlequines, ceñido al cuerpo, adornado con cristales, espejos y plumas de faisán en colores rojo y naranja en alusión al fuego.
“Ser la reina del Carnaval es el honor más grande. Es bonito ser la embajadora de la fiesta cultural más grande que tiene Colombia”, dijo a Efe Jaramillo.