Lo blanco es blanco

Lo blanco es blanco, en arquitectura se considera como algo puro y pulcro, sin embargo no es posible aplicar ésta pulcritud en cualquier hecho arquitectónico, por el contrario debe ir acorde con el ambiente, personalidad y tener fuerza en la misma estructura, además debe tomar cuerpo.

Esta dicho que la arquitectura sin color, no tendría sentido, pues muchos arquitectos se rompen la cabeza para darle el toque final a su diseño en una estructura a construir. Uno de los más destacados a nivel mundial es Alvaro Siza, que con su talento y genialidad logra concebir formas y estructuras que no necesitan de pixeles de color para ser por sí mismas maravillosas.

Sin embargo, ese tipo de arquitectura es posible que encontrar en nuestro país, ciudades como Sucre, Capital del Estado de Bolivia, ha logrado desarrollar toda una técnica en sus edificios, públicos y privados que tienen un estilo marcado y definido, pero que además le dieron el color apropiado a sus edificaciones coloniales y republicanas, no por nada es llamada ¨ciudad blanca¨.

TODO UN EJEMPLO

Sucre de ha convertido en todo un ejemplo de cómo conservar el patrimonio arquitectónico, en esta edición, Metro Cuadrado presenta algo que vemos, pero no apreciamos, es el magnífico trabajo de arquitectos, restauradores y otros profesionales que están dedicados a la mejora de nuestro patrimonio.

"La idea para nosotros es la búsqueda de una visión local de arquitectura, porque la vivencia del boliviano ha sido occidental. Se tenía el concepto de que todo lo de afuera era bueno y lo imaginario de lo nuestro era menospreciado.

Para tener una visión local de arquitectura, debemos ver hacia nosotros, saber de dónde venimos, que potencialidades tenemos para hacer nuestra propia arquitectura como bolivianos. Pero seguramente más de uno visitó Sucre y pudo observar esa arquitectura limpia, blanca con tanta calidez, trabajo, gusto estético y creo que esto ha sido primordial para la visión que desarrollamos. Sucre es una ciudad colonial, pero nos llama la atención, la forma de apropiación que tienen la gente de esta ciudad y poder convivir con esa infraestructura" sostiene el arquitecto Franklin Ayala.

POTENCIA SU PATRIMONIO

A veces el patrimonio se ve como un peso para nosotros, como en el caso de La Paz, que es exageradamente conservadora, lo que no da posibilidades de desarrollo, esto limita, pero también mantener como una razón patrimonial es costosa y complicada.

"Sucre, en cambio, tiene una experiencia bastante grande, porque ellos han aprendido a reconocer su ciudad, su arquitectura, vivencia y la aplicaron con una visión mucho más moderna, por ejemplo Potosí es totalmente diferente en su clima respecto a Sucre, tiene la visión de mantener su arquitectura, pese al frío, y estas adaptaciones de la arquitectura patrimonial con materiales modernos sean agradables y en ese caso, Sucre no ha destrozado su patrimonio, por el contrario lo ha potenciado.

Se puede decir que Sucre encontró el potencial a su arquitectura patrimonial, porque; sus edificios (y son hermosos) y la configuración de la ciudad ha mantenido el centro urbano patrimonial, y hasta la publicidad ha sido adaptada a esos requerimientos, pero sobre la base de su historia, que obviamente nadie la borrará y esta contemporaneidad nos va ayudar a potenciar mucho más aquello y está claro que Sucre es una buena experiencia, con esos edificios lindos y bien conservados".

ESTETICAMENTE BIEN TRABAJADOS

Existe una tendencia chic de la arquitectura, que se pone de moda lo curvo a recto, pero creo que, en muchos casos calificamos el objeto como tal, vale decir el elemento construido, no calificamos al sujeto. Sucre tiene una visión bastante clara que es "aprovechar de su arquitectura para hacer turismo y eso por eso, que aprovechan las cubiertas (techos) de cada una de las edificaciones que tienen las Iglesias, y esto es lo importante, porque en el contexto nuestro estamos acostumbrados a ver cinco fachadas el entorno y el techo, pero una visión diferente asumieron los sucrenses o mejor dicho los arquitectos que llegado el momento seguramente propusieron que la cubiertas de los edificios patrimoniales sean parte del atractivo cultural.

Entiendo que, esta visión de ciudad, es por demás interesante y diferente y creo que han encontrado en el patrimonio un potencial cultural, turístico y por el contrario ni se les paso por la cabeza de desecharlo y eso ha provocado que todo el tiempo los hoteles, que son de buena calidad, estén ocupados, porque se ha convertido en un atractivo".

En los mismos hoteles, se pueden observar la intervención de la arquitectura, uno puede apreciar las intervenciones de los arquitectos en las remodelaciones o restauraciones de casonas antiguas convertidas en hoteles, con un trabajo exquisito de los profesionales, con una fusión y proceso de "hibridación" que la acomodaron perfectamente al entorno mismo de la ciudad, entre los colonial y la vida contemporánea, como una fusión bien realizada y ese es el éxito de todo arquitecto, argumenta el profesional.

Pero cabe decir a propósito del tema es que los arquitectos debemos aprender a diseñar la coexistencia, esto lo hemos manejado como concepto, porque hay parámetros como esteticidad formal, pero eso combinado con la realidad de la infraestructura es el éxito mayor de un arquitecto al realizar una obra.

Ciudades como Brasilia que fueron diseñadas, muy arquitectónicamente para postales con mucho verde, con elementos que no cohabitan y subsisten, en el aspecto urbano y humano, a diferencia Sucre no ha desestimado la participación del hombre al habilitar su espacio para que la gente se introduzca en sus edificaciones, ese es el aporte más importante de la arquitectura y el ego del profesional, que por lo general intenta siempre hacer una obra maestra.

Agrega, afirmando que hay edificaciones con buenas intervenciones en la misma ciudad de La Paz, pero también hay que aprender de ella, coexistiendo entre la arquitectura, lo urbano y el ser humano. Creo que cuando logramos a parte de los parámetros de la arquitectura es el éxito para cualquier profesional.

Sucre tiene un aire mediterráneo, y somos parte de eso, porque se han fusionado esos estilos, la forma de vida y construir arquitectura con emplazamientos que están ligados a nosotros mismos, a nuestra manera de pensar y actuar culturalmente.

BLANCO ES BLANCO

Sucre no genera un pensamiento de la gente que se asentó o inmigró con el auge de los minerales, hace años, eso explica que los edificios tienen aires mediterráneos que en cualquier lugar de la tierra y algunos son paradisiacos y el blanco se ha convertido en una expresión de lo puro, sublime e incluso nos lleva disfrutar del entorno.

Esta pulcritud, es lo que buscamos como arquitectos, creo que simboliza una expresión del todo o nada, porque cuando hablamos de ciudad y configuración, ellos han buscado una armonía, unidad, convivencia al final una coexistencia.

Cuando tratamos de recuperar de lo nuestro, creo que la intervención en los edificios, están bastante bien hechos, pues han rescatado y tal vez lo más importante de Sucre y lo han transportado a una arquitectura bastante contemporánea, pero con un tinte muy sencillo y muy del lugar, respetando el contexto, eso quiere decir que esa arquitectura no puede estar más que en ese lugar.