Plaza Murillo

Inacción gubernamental y marchas afectan comercios



Calle Comercio, una de las adyacentes a Plaza Murillo que es afectada con el cierre de paso peatonal durante las marchas de protesta.

Esta semana podría llegar la caravana de sillas de ruedas a la ciudad de La Paz e intentar presentarse en Plaza Murillo para reclamar sus reivindicaciones sectoriales. Pese a negociaciones y resoluciones desde el Ejecutivo la movilización proseguirá y se prevé jornadas conflictivas para la Sede de Gobierno.

Negocios aledaños a la Plaza Murillo se ven afectados por cierre de calles cuando se producen marchas que exigen la atención del Gobierno central; por ello, existen pérdidas de hasta un 30% de los ingresos, según expresaron dueños y empleados de los negocios que incluso advirtieron que está situación provocaría despidos de personal a futuro.

El personal de los diversos negocios expresó que en los últimos años se ha visto un aumento de marchas y bloqueos, por lo que con mayor frecuencia la Policía procede al cierre de las calles adyacentes a Plaza Murillo.

Patricia Coca, administradora de uno de los negocios de la calle Comercio, expresó que las pérdidas que se presentan, hablando en porcentajes, sería aproximadamente de 30 por ciento y otro tanto en la disminución directa de los sueldos, puesto que muchos cuentan con un ingreso extra por comisiones por venta.

Mencionó que muchos negocios, para que un proyecto surja, se realizan metas de ventas, las cuales en estos últimos tiempos no se han podido cumplir, puesto que existe una clara disminución en los ingresos.

Esta disminución de ventas podría provocar el despido de personal, puesto que los ingresos no alcanzarían ni siquiera para cubrir los costos de alquileres y servicios. “A largo plazo si las cosas continúan de esta manera puede que eso suceda”.

La determinación de cambiar el Palacio de Gobierno hacia otro edificio, dos cuadras más abajo, generaría mayor conflicto con los comercios, puesto que el cierre peatonal ahora sería no de tres sino de cinco cuadras.

Por su parte, Catalina Salinas, dueña de la farmacia Bolívar de la calle Ballivián, señaló que las pérdidas que se observan son cuantiosas, debido a que cada vez que se cierra las calles, no existen ingresos, pero los alquileres siguen corriendo: Muchas veces los montos de los alquileres de las tiendas de las calles adyacentes a Plaza Murillos están entre los $us 400 al mes.

“Nosotros tenemos obligaciones, por estos cierres muchas veces perdemos todo, por ejemplo en la farmacia tengo la responsabilidad de cubrir lo que son los laboratorios, si no se cubre se corta la entrega de medicamentos”, explicó.

Mencionó que como dueños de los negocios contraen obligaciones ya sea con los proveedores como con las personas que les alquilan los ambientes, a quienes muchas veces no les interesa que este tipo de problemas, debido a que también tienen que velar por sus intereses económicos.

“Si nosotros tenemos obligaciones como ciudadanos, creo que ellos (autoridades de Gobierno) también nos tienen que dar las condiciones para cumplir con nuestro derecho al trabajo. Que no nos cierren las calles”, advirtió.

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