La persistente lluvia que cayó ayer en la ciudad de La Paz no impidió que las 56 comparsas participantes de la décima séptima versión del Jisk’a Anata muestren, una vez más, la diversidad folklórica, rescatando las expresiones autóctonas bolivianas.
Esta entrada, que comenzó con tres horas de retraso desde la avenida Montes hasta el parque Rossevelt, fue vista por miles de paceños, quienes se acomodaron en las aceras del eje de la ciudad no sólo para apreciar el paso de los grupos folklóricos sino también para jugar con agua, pese a la prohibición de la Alcaldía.
Asimismo, la jornada fue aprovechada por los comerciantes, que instalaron improvisados negocios como el inflado de globos con agua, el alquiler de sillas, la venta de capas de nylon y comida y bebida por doquier.
La fiesta carnavalera contó con la presencia de las autoridades municipales y la Tawaco 2012, Mariela Pinedo, quien también es representante de la Organización Integral Saya Afroboliviana (Orisabol). Se destacaron el grupo “Los Olvidados” con sus melodías tradicionales, y los “Sicuris de Italaque”, que con la danza liviana conformada por 5 parejas, hizo de las suyas.