Corea del Sur realizó ayer maniobras con fuego real en la conflictiva frontera marítima con el Norte, lo que ha elevado la tensión tres días antes de que Pyongyang y Washington retomen, por primera vez tras la muerte de Kim Jong-il, los contactos dirigidos a reanudar el diálogo nuclear.
Los ejercicios de artillería, que duraron dos horas, tuvieron lugar a escasos kilómetros de la Línea Límite del Norte (NLL) que divide a las dos Coreas en el Mar Amarillo (Mar Occidental) , confirmó a Efe un portavoz de Defensa.
Armados con obuses autopropulsados, cañones Vulcan, morteros y helicópteros de ataque Cobra, los militares realizaron 5.000 rondas de disparos muy cerca de las islas de Baengnyeong y Yeonpyeong, donde un millar de residentes fueron traslados a zonas seguras durante las operaciones.