Bolívar mostró el reverso de su moneda

Unión Española se marchó con los tres puntos del estadio Hernando Siles porque al frente se encontró con un equipo lento, sin alma, predecible y que tiene que trabajar mucho para presentaciones a nivel internacional.

Bolívar empezó ganando con un gol de Edemir Rodríguez a los 35 segundos de iniciado el partido y se fue enfriando poco a poco, jugada a jugada, pase a pase; eso sucede con los equipos que creen que el rival es pequeño.

Un cambio de frente de Rodríguez permitió llegar a Damián Lizio al área y habilitó al corazón del área donde apareció el propio Rodríguez que primero impactó el balón en el poste y luego aseguró con un toque cortito ante arco vacío.

Presionando al rival en su zona y con buenas llegadas por los laterales, Bolívar tuvo tres claras opciones para anotar el segundo. A Ferreira le anularon un gol a los 14 que dejó enormes dudas; con arco vacío el propio Ferreira no pudo asegurar el curso del balón a los 29 y Lizio a los 44 perdonó al portero Lobos.

El resto fue para Unión Española que vio como el torero bajó los brazos, abandono la espada y le pesaba la capa, entonces lo despachó de tres cornadas, enfrió a la tribuna y vio las limitaciones del fútbol boliviano, que hace mucho tiempo no saca diferencia ni aprovecha su condición de local.

Es que la Academia jugo 10 minutos buenos, otros 20 aceptables, 30 minutos malos y los 30 restantes horribles, en los que para asegurar el 1-0, los laterales devolvían el balón atrás 60 ó 70 metros y eso lo hacen los equipos sin recursos.

Mauro Díaz a los 17 del segundo tiempo con un balón combeado marcó el empate, cuatro minutos más tarde Herrera dejó en el camino al lento Frontini y sometió al portero y el tiro de gracia le correspondió a Cubanilla a los 40, cuando los celestes ya habían bajado los brazos.

Para los académicos queda el análisis para corregir errores como los siguientes: tiene un técnico que habla mucho y se ve que le agotaron las ideas, trajo a muchos de sus amigos que no están para partidos serios como la Copa Libertadores.

Álvarez ya no está para este tipo de encuentros porque no ataca ni defiende y un técnico común no lo alinearía; Lizio es demasiado frágil, Jhasmany Campos no jugó hasta el momento un partido regular y el equipo necesita un preparador físico serio. Estos son apenas algunos detalles de los muchos factores que tendrá que mejorar el equipo celeste que, una vez más demostró que le falta actitud.

Unión Española tiene un técnico que sabe ver bien el cotejo, un equipo bien trabajado físicamente y que corrió más que el local cuando tenía que hacerlo. Suma ahora seis puntos y en un torneo tan corto es como para cantar clasificación por anticipado. Para Bolívar la lectura es distinta, porque debe empezar a hacer números, a creer en los milagros y tal vez sea prudente arriar banderas y pensar que debe replantear la conformación de sus equipos, porque el dinero no lo es todo.

LA FIGURA

La figura del compromiso fue el chileno Emanuel Herrera, quien convirtió el gol del empate con un remate de aproximadamente 40 metros, que sorprendió la mala salida del guardameta Marcos Arguello, colgándolo y convirtiéndose en un golazo.

Bajas

El técnico celeste pago muy caro la expulsión de Walter Flores, pieza fundamental en el esquema que pretende Hoyos, a ello se sumo la lesión de Lucas Scaglia quién al dejar el campo de juego descompensó el medio campo de Bolívar. Hoyos ya tenía pensado hacer la primera variante, y era la de sacar a Justiniano para poner un jugador mas ofensivo, al lesionarse Scaglia, el estratega se vio en conflictos, echando sus planes por la borda.

Improvisación

Hoyos al no tener en el banco de suplentes un plantel de recambio, tuvo que improvisar algunas variantes, por ejemplo la de Siquita, quien jugó en una posición nada habitual, de contención, cuando él es un jugador más ofensivo.