Irresponsabilidad y lucro de dueños y trabajadores

La investigación realizada por Garay finalmente resume que además de causar serios daños económicos, sociales y a la salud, las radioemisoras “piratas” tienen como conductores de diferentes programas a personas sin experiencia alguna, generalmente “jovenzuelos o fanáticos” religiosos que no tienen ninguna formación profesional, menos básica sobre locución y comunicación llegando incluso, a extremos de hablar palabras soeces y disparates que son lanzados irresponsablemente al éter.

El entrevistado lamentó además que en algunos casos se conduzca estos programas en estado de ebriedad, actitud que fue evidenciada por el investigador mediante una grabación de audio en radio “República” en sus dos frecuencias 90.5 y 98.7, además de radio “Independencia” en 88.9.

En su mayoría estos medios son rellenados con música chicha, cumbias, clásicos, ritmos actuales entre otros que también son adquiridos de manera pirata en los principales mercados de la ciudad de El Alto.

Dijo además que estas radios, según una fuente fidedigna que estuvo ligada a estos medios de comunicación clandestinos y que trabajó bastante tiempo en los mismos, cobran desde 50 hasta 700 bolivianos mensuales por pases diarios, sin efectuar la facturación correspondiente, aspecto que fue evidenciado en una consulta por la línea telefónica.

“Por ejemplo, el costo de una publicidad de 30 minutos para el anuncio de una tienda de internet en la zona Río Seco, es de 10 bolivianos por pase, lo que sumado al mes durante los siete días de la semana dan como 280 bolivianos o en otros que llegan hasta 680 mensuales, engañando de esta forma a las empresas y negocios legalmente establecidos en la ciudad de El Alto, con ofertas publicitarias y mercadeos que no tienen respaldo impositivo”, dijo.