Los derechos humanos hoy

Existen 30 derechos humanos que le pertenecen al ser humano por el hecho de ser tal, no hay necesidad de pedir permiso para tenerlos, son sólo suyos. No importa quién seas, de dónde vengas, ni cuántos años tengas; algunas personas tratan de ignorar tus derechos, o violarlos, o pretenden que no existen, pero no pueden cambiar el hecho de que son tuyos.

A pesar de que conocemos mejor el alcance e importancia de los derechos humanos, estamos muy conscientes de que muchos de ellos son vulnerados o se quedan como simples enunciados teóricos. Algunos países aún los desconocen y provocan violaciones de los mismos.

Todos los seres humanos nacen libres e iguales. Por tanto existe el derecho humano a la no discriminación; a la vida; proscripción de la esclavitud; de la tortura; tener derechos y ejercerlos en todas partes; todos somos iguales ante la ley; nuestros derechos están protegidos por ley; nadie será arbitrariamente detenido; todos tenemos derecho a juicio; todo ser humano es inocente hasta que se pruebe su culpabilidad; derecho a la privacidad; a circular libremente; al asilo; a una nacionalidad; al matrimonio y conformación de una familia; a la propiedad; a la libertad de pensamiento; libertad de expresión; libertad de reunión; derecho a la democracia; seguridad social; al trabajo; al descanso; alimentación y vivienda para todos; a la educación; derecho de autor; derecho a orden social; responsabilidad; incluso a la fecha existe el derecho humano número 30 que señala que nadie puede quitarte tus derechos humanos.

Por tratados y convenciones internacionales que fueron suscritos y ratificados por los Estados, en las legislaciones de cada país se debe fortalecer el reconocimiento a los Derechos Humanos y garantizar el cumplimiento de los mismos de forma racional y equilibrada. Y es que, lastimosamente, en algunos casos se hace mal uso de ellos para lograr ciertos grados de impunidad, que ocasionan mucho daño a la sociedad misma, vale decir que la prevalencia del interés colectivo frente al interés particular trae otro sinnúmero de problemas.

Los Derechos Humanos son el conjunto de prerrogativas inherentes a la naturaleza de la persona, cuyo ejercicio resulta indispensable para cualquier individuo que vive en una sociedad jurídicamente organizada. Estos derechos establecidos y muchos de ellos reconocidos en la Constitución y en las leyes, deben ser reconocidos y garantizados por el Estado. Todos están obligados a respetar los derechos humanos de las demás personas.

Pero de acuerdo con el mandato constitucional, quienes tienen mayor responsabilidad en este sentido son las autoridades gubernamentales, es decir los hombres y las mujeres que ejercen la función de servidores públicos. La protección de los Derechos Humanos implica para el Estado proveer y mantener las condiciones necesarias para que en una situación de justicia, paz y libertad las personas puedan gozar realmente de todos sus derechos. El bienestar común supone que el Poder Público debe hacer todo lo necesario para que, de manera paulatina, sean superadas la desigualdad, la pobreza y la discriminación.

Son Derechos Universales porque pertenecen a todas las personas, sin importar su sexo o edad, posición social, partido político, creencia religiosa, origen familiar o condición económica.

Son Derechos Incondicionales porque únicamente están supeditados a los lineamientos y procedimientos que determinan los límites de los propios derechos, es decir hasta donde comienzan los derechos de los demás o los justos intereses de la comunidad.

Son Derechos Inalienables porque no se los puede perder o transferir por propia voluntad, son inherentes a la idea de dignidad del hombre.

La Declaración Universal comienza aprobando el reconocimiento a la dignidad innata de todos los miembros de la familia humana, como también la igualdad, inalienabilidad de sus derechos, es la circunstancia de que esa idea emana de lo que el hombre es, conforme a una respuesta clara de su naturaleza.

El autor es abogado.