Ellos usan los residuos de los baños ecológicos para mantener todos sus cultivos.
Comunarios de Villandrani del Distrito Municipal 9 implementan técnicas para enfrentar los fenómenos naturales actuales con el riego de la orina a sus cultivos, acción con la cual se recuperan los sembradíos en su localidad, según expresó el ejecutivo de la Asociación Apa Inti, José Condori.
El entrevistado explicó que a comparación de otras comunidades, Villandrani se encuentra en un proceso de autosustento a través de la implementación del proyecto propuesto por la fundación Sumaj Huasi, es así que los sembradíos están siendo recuperados con dicho riego.
“Estamos aplicando la tecnología nueva que nos está inculcando la fundación Sumaj Huasi y como asociación estamos con 16 familias que aplican la técnica a nivel comunidad, hay granizadas pero mitigamos para que la producción salga adelante pese a que se han puesto en emergencia otras comunidades, nosotros estamos poniendo todo nuestro esfuerzo y tenemos óptimos resultados”, mencionó.
En ese marco, Condori acotó que ese tipo de abono ayuda a recuperar los sembradíos de la granizada y clara muestra es que las flores reverdecen nuevamente, aunque señaló que es un poco complicada.
Con respecto a la implementación de la técnica en otros distritos rurales, señaló que existe un cierto recelo entre los comunarios ya que desconfían de la técnica, no obstante, algunos de ellos estarían interesados en aplicar la técnica en sus regiones de manera que puedan consolidar la seguridad alimentaria.
“A los comunarios les entra por los ojos cualquier proyecto y no así por sólo palabras, es por eso que están convenciéndose poco a poco de nuestra producción y están ya pidiendo se extienda el proyecto en algunos lugares”, dijo.
Actualmente en Villandrani se viene produciendo, papa, avena y quinua, además de haba que servirá también como forraje para los animales. También cuentan con carpas solares donde se produce lechuga, tomate, locoto, pimentón y paprika.
“Hemos visto que la papa y la avena ha sido un resultado óptimo, ahora estamos viendo detenidamente que pasará con la quinua y la haba que son otros dos productos que se están introduciendo este año”, acotó.
Sobre el tema el coordinador de la fundación Carlos Suntura, explicó que esta técnica es implementada bajo un proceso de compostaje y tratamiento de orina y heces fecales que reciben un tratamiento para convertirlos en abonos.
Con respecto al proceso que reciben ambos elementos sostuvo que, en el caso de la orina, el tratamiento consiste en guardar la misma durante tres meses; y el abono sólido, o sea las heces son llevadas a unas zanjas de tratamiento donde se le aplica lombrices rojas californianas que realizan el proceso de degradación y al cabo de aproximadamente ocho meses se obtiene el humus, más conocido como abono.
“Este procedimiento es muy interesante puesto que para su re uso se aplican técnicas que no son dificultosas, por ejemplo en este sector se hizo una serie de aplicaciones donde vamos a poder evaluar el rendimiento real del terreno con una base del cultivo tradicional que tiene la zona Villandrani, que es la última parte rural que tiene El Alto, estamos en una zona bastante accesible y esperemos que este sea un centro de promoción y difusión de la experiencia que estamos ejecutando”, señaló Suntura.
Acotó que la cantidad que se utiliza para el riego por metro cuadrado es de un litro de orina y en el caso del abono se requiere alrededor de tres kilogramos de heces.
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