Al promediar las 10:30 de la mañana de ayer, un minibús de color blanco atropelló, a la altura del peaje de la Autopista La Paz - El Alto, a un menor de edad que buscaba un automóvil para trasladarse a la urbe paceña mientras la marcha de personas con capacidades especiales se dirigía a la Plaza Murillo.
La Ceja y el sector del peaje de la urbe alteña se encontraban aglomeradas más de lo habitual a causa de la marcha de las personas con capacidades especiales que se dirigían hacia el centro de la ciudad de La paz. A raíz de la cantidad de ciudadanos en el lugar se produjo un largo congestionamiento vehicular y las movilidades que partían hacia la Pérez Velasco se encontraban aglutinadas por la imperiosa necesidad de quienes querían descender. Ellos se empujaban y jalaban para abordar algún minibús.
Mientras se suscitaban estos hechos, una madre acompañada por su hijo intentaba abordar un motorizado a la fuerza por lo que cayeron al piso, en ese instante un conductor de minibús que no se percató del incidente realizó un giro en U atropellando la pierna izquierda del menor de edad.
El niño de tan sólo ocho años de edad gritaba de dolor, ante la impotencia de la madre y de los transeúntes que presenciaron el hecho trágico.
Lo paradójico del accidente de tránsito fue que ocurrió en presencia de efectivos policiales que controlan el peaje y de fuerzas del orden que acompañaban a la Caravana de la Integración.
Por su parte, el conductor prefirió darse a la fuga junto con los pasajeros que se encontraban en el motorizado ante la mirada impotente de las fuerzas del orden y de las personas que presenciaron el hecho.
Los transeúntes culparon a los efectivos por lo sucedido puesto que habrían permitido que el minibús gire en un lugar que no esta permitido.
“Se dio la vuelta y el minibús lo ha pisado, yo creo que los de Tránsito han debito tomar la placa. Los que han ocasionado esto son los policías que le dejaron girar (…) el minibús estaba de subida, la gente a obligado a que gire, los efectivos están ahí no le dicen nada lo han dejado escapar”, indicó Faustino Choque, testigo presencial de lo ocurrido.
Por otro lado, la Cruz Roja que se encontraba resguardando la caravana de personas con capacidades especiales procedió a auxiliar inmediatamente al menor de edad ante los gritos desesperados de quienes pretendían socorrerlo.
Los galenos procedieron a inmovilizarlo y luego lo derivaron en una ambulancia hacia el Hospital del Niño de la urbe paceña.
La madre del afectado se negó a identificarse evitando dar el nombre del menor pero expresó “estábamos entrando al minibús me han empujado a mi y al niño, estábamos yendo a su colegio, ayúdenme a llevarlo al hospital”. Entretanto, el niño sólo se interesaba en el estado de su madre preguntando por su seguridad.
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