Ferrocarriles y tema marítimo

Para expertos en temas internacionales, concretamente en el Tratado de 1904, mi opinión puede estar fuera de contexto, no obstante, con mis agradecimientos a EL DIARIO, Decano de la Prensa Nacional, expondré algunos conceptos amparado en mi experiencia ferroviaria en el país y en el exterior.

El Sistema Ferroviario en Bolivia tiene su origen en las consecuencias del asalto armado chileno de 1879. Para Chile, que nos impuso todas sus condicionantes en dicho tratado, el ferrocarril podía “solucionar” los efectos de nuestro forzado enclaustramiento. Es así cómo en el Tratado de 1904 elaborado por Chile, de sus 12 artículos sólo el primero y el segundo inciden en el tema geográfico.

A partir del artículo tercero y con mucha objetividad, dicho tratado dispone la construcción bajo responsabilidad chilena del F.C. Arica-La Paz. Y para demostrar, ante la opinión mundial, que Chile victorioso actuaba comprendiendo los efectos negativos de la pérdida de nuestro Litoral en el Pacífico, agrega su propósito de financiar parte de los costos de la construcción de una red ferroviaria en un plazo de 30 años, es decir entre 1904 y 1934. Dicha red tiene el siguiente lineamiento: “Uyuni a Potosí; Oruro a La Paz; Oruro por Cochabamba a Santa Cruz; de La Paz a la región del Beni y de Potosí por Sucre y Lagunillas, a Santa Cruz”, textual.

En 1906 Chile, mofándose de sus compromisos, obtuvo la participación del Consorcio Speyer, de capitales ingleses, para construir ciertos tramos ferroviarios en el occidente del país, sin que le costara ni un centavo de dólar, pues se limitó a cumplir la construcción del F.C. Arica-La Paz, el resto quedó en el papel, justificado por los términos mal intencionados de redacción en el ya mencionado tratado.

Esta afirmación es aplicable a sus 12 artículos, sin embargo desde la óptica ferroviaria tiene su importancia por confirmar que el Sistema Ferroviario Integrado es un medio insustituible para llegar al océano Pacífico. Será por eso que el presidente Sebastián Piñera en conferencia de prensa en Arica y en presencia de militares y ejecutivos del puerto informó que están gastando algunos millones de dólares para recomponer lo que ellos mismos destruyeron: el Ferrocarril Arica-La Paz, para que siga sirviendo a Bolivia, lo que no deja de ser cinismo.

Es de conocimiento público que el F.C. Arica-La Paz y la Red Occidental están destruidos como consecuencia de la capitalización a manos chilenas. Por lo visto, es un capítulo de singular importancia para negar o afirmar el incumplimiento del Tratado de 1904. Me tomé el atrevimiento de sugerir al presidente Evo Morales que examine la necesidad de elaborar una agenda para pedir que el Ferrocarril Arica-La Paz y el puerto pasen a responsabilidad administrativa de Bolivia, en cabal interpretación del Tratado de 1904 que modificó la geografía del país y distorsionó nuestra economía a lo largo de 108 años, causa y efecto del incipiente desarrollo, hechos concretos que son de conocimiento de los gobiernos de Sudamérica, Europa y los Estados Unidos.

Para obtener resultados concretos habría que aceptar el financiamiento de 15 mil millones de dólares ofertado por China para explotar el 50% del Mutún y construir un ferrocarril eléctrico de Puerto Suárez al océano Pacífico e integrar el Corredor Ferroviario Santos-Arica. Existen otros factores que prefiero no mencionarlos.

En nuestros días a nivel mundial se está asumiendo nuevas visiones en el comportamiento humano para la integración económica y cultural de los pueblos explotados y tener plena libertad para disfrutar de las bondades que la divina providencia nos proporcionó, entre éstas el libre acceso a los mares.

Por lo mismo, es injusto, inhumano e inadmisible que Bolivia siga soportando los efectos del pensamiento y accionar, sino de una sociedad en su totalidad, de unos pocos que proclaman que Chile nada le debe a Bolivia, lo que es falso desde donde se lo examine.