Los ríos Acre (nace en Perú y desemboca en el río Purús) y Tahuamanu (nace en Perú, desemboca en Bolivia a 402 Km.) nos inundan, ¿debido a las construcciones de las presas hidroeléctricas localizadas a lo largo del río internacional de cursos sucesivos Madeira (en el lado de Brasil, principal afluente del río Amazonas, que nace en Perú), Jirao y San Antonio?
Jorge Cortez en su artículo “El Madera o el río del silencio” refiere su curso: “…el río más grande de Bolivia, con caudal mayor al del Missisipi y el Ganges… En él convergen aguas de todos los ríos de la cuenca hidrográfica amazónica boliviana, con sola excepción del río Acre. Esta cuenca abarca cerca del 70% del territorio boliviano”.
El río Acre recorre 90 Km. de BOLPEBRA, ahora desaparecida, a Cobija. Las cuencas Acre y Abuná (nace en Pando) tienen 27.000 Km2. Existe una confluencia entre el río Abuná y el Madeira (Brasil), el que a su vez se bifurca en Mamoré (gran cuenca de 241.660 Km2, y comprende parte de los departamentos del Beni, Santa Cruz, Cochabamba, Chuquisaca y Potosí) y Madre Dios (nace en Cordillera en Perú), del que es afluente el Tahuamanu. ¿Es factible la información acerca de que el río Mamoré se habría desviado a consecuencia de las construcciones de las citadas hidroeléctricas en el río Madeira (Brasil), hecho que estaría influyendo en los desbordes de los ríos Tahaumanu y Acre?
El Ing. Antonio Bazoberry continuamente alerta sobre las consecuencias en territorio boliviano de la construcción de las presas hidroeléctricas brasileñas. En su artículo titulado “Invasión pacífica de territorio boliviano”, entre otros, sobre este asunto ¿recuerda a la invasión bélica de la Guerra del Acre, para los brasileños “Revoluçao Acreana”?, es decir la recuperación de un territorio que obligó a nuestro país a ceder un total de 352.242 Km2, 191.000 Km2 en 1903, después de haber hecho lo mismo en 1877 con 164.242 Km2, hoy Estado de Amazonas (Brasil anexó un territorio boliviano más grande que Ecuador con 256.370 Km2).
También publicó en Temas en la Crisis, número 80 de febrero 2008, bajo el título de “Presas hidroeléctricas brasileñas sobre el río Madera”, donde menciona varios estudios que respaldan su posición; en el mismo sentido Jorge de la Vega en “Megaproyecto brasileño sobre el río Madera y su impacto ambiental en Bolivia”, con lujo de detalles previene: las hidroeléctricas de Jirao y San Antonio aumentarán el nivel del agua del río Madera, haciendo crecer la altura de los ríos del Oriente boliviano, con peligro de inundar gran parte de Guayaramerín, Riberalta y Cachuela Esperanza.
Ramiro Otero, en mayo de 2009, “…denuncia la disposición unilateral del Brasil para la realización de obras en el río Madera, violando la ley internacional sobre el uso libre de los ríos de curso sucesivo atravesando dos o más estados”, en su “descuido imperdonable” sobre la represa de Xirau (Jirao).
A Bolivia le invaden territorio con “Revoluçoes” y ¿la inundan con agua de la construcción de hidroeléctricas?
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