Juramento de Barrientos, el presidente populista – militar

Las elecciones de julio de 1966 dieron respaldo democrático y legitimidad al gobierno del general René Barrientos, tras el golpe al régimen de la Revolución del 52. Con la juramentación, Barrientos comenzó un periodo de “populismo militar”, gracias a su carisma y forma de llegar a todo el territorio patrio, convirtiéndose en el mandatario más viajero dentro de Bolivia en el siglo XX. Historiadores denominan a este periodo como el inicio del ciclo militar y el Decano de la Prensa Nacional retrató los hechos aquel agosto de 1966.

EL DIARIO, 5 de agosto de 1966.- “El próximo gobierno será continuación de la Junta”. El gobierno que viene no es más que la continuación de la Junta Militar que está representado por un camarada nuestro, los sentimientos del progreso institucional que ha animado a la Junta continuarán durante el régimen constitucional, dijo el general Alfredo Ovando.

EL DIARIO, 6 de agosto de 1966.- “Barrientos y Siles jurarán esta tarde a sus altos cargos”. El Congreso Nacional, elegido en las elecciones del pasado 3 de julio, será instalado solemnemente hoy, con el propósito de proceder a la investidura del mando presidencial del general René Barrientos Ortuño, ungido primer mandatario de Bolivia por voluntad popular.

Simultáneamente asumirá las altas funciones de vicepresidente el doctor Luis Adolfo Siles Salinas, presidente nato del Congreso Nacional.

El presidente Alfredo Ovando Candia dará lectura a su mensaje a la nación que contiene el informe de las realizaciones de la Junta Militar desde su asunción al mando de la nación. A su vez, el nuevo presidente Barrientos un discurso a través del cual expondrá las metas de su gobierno.

EL DIARIO, 7 de agosto de 1966.- “Se instaló ayer el 36 gobierno constitucional”. Con el ceremonial de estilo y en solemne sesión de Congreso Nacional, realizada en el hemiciclo de la Cámara de Diputados, se cumplió ayer la transmisión del régimen de facto al régimen constitucional que señaló la instalación del 59 gobierno de la República, 36 de transmisión constitucional.

La lectura del discurso informe duró cerca de dos horas y media. A su término, el ex presidente Ovando se despojó primero, de la banda y, luego, de la medalla presidenciales que las depositó en manos del presidente electivo doctor Ricardo Anaya, éste lo retuvo en su poder mientras pronunció un discurso en el que expresó, entre otros conceptos: “Con ejemplar actitud, la H. Junta Militar de Gobierno, por intermedio de su presidente, el general Alfredo Ovando Candia, entrega el mando supremo del Estado al Congreso Nacional, para que éste, como depositario de la soberanía popular, lo transmita a los ciudadanos René Barrientos Ortuño y Luis Adolfo Siles Salinas”. Más adelante habló de las tareas que tiene por realizar el nuevo gobierno y procedió al juramento y posesión del Presidente Constitucional de la República.

EL DIARIO, 9 de agosto de 1966.- “Barrientos afirmó que habrá ambiente de concordia y paz”. Quiero abrir los brazos y crear un ambiente de concordia entre todos los bolivianos para evitar que los técnicos, profesionales y gente capaz estén mirando las fronteras para irse. No deseo que nadie se crea perseguido ni marginado de los acontecimientos de la Patria. Los bolivianos deben tener una visión de confianza”. Esta declaración al formuló el general René Barrientos en una reunión con los periodistas que cubren las informaciones en Palacio de Gobierno, con los que conversó de forma cordial para exponer las decisiones adoptadas con respecto al contacto que tendrá con la prensa en el futuro.

Barrientos, refiriéndose a abrir los brazos a los bolivianos, dijo que no quería que se interprete sus declaraciones a levantar las manos y rendirse, sin dar la oportunidad a todos los bolivianos en el manejo de la cosa pública. La oposición, afirmó, no quiere decir destrucción, por lo contrario es planteamiento constructivo, fiscalización y orientación en la obra del desarrollo económico y social del país. “No quiero ser un Gobierno de pelea intrascendente sino un gobierno intransigente para conseguir ese desarrollo que tanto anhela el pueblo para salir de su estancamiento y pobreza”.