La escasez de cebras en las calles preocupa a población

Las cebras, estos simpáticos personajes de la cotidianidad paceña, que hasta mediados de diciembre de 2011 trabajaban en la ciudad, parece que se esfumaron de las calles de un día para otro.

Por obra y gracia de la aparición de los reguladores viales; los amigos de los niños con esos clásicos colores blanco y negro se pasaron a ese bando. Por lo menos a este factor atribuyen los ciudadanos.

“Mi hijita de un año y medio no quiere atravesar la calzada si no lo hace de la mano de una cebra, ahora en esta esquina de la calle Junín y Sucre tengo que soportar el berrinche de mi niña, porque ya no encuentro cebras…”, relata preocupada Carmen Aliaga, una madre de familia, que al igual que muchos ciudadanos de La Paz se preguntan de un tiempo a esta parte ¿qué fue de las cebras?

EL DIARIO consultó con “Mamá Cebra”, Kathia Salazar, quien afirmó que “la aparición de reguladores viales no tiene nada que ver con la desaparición de las cebras”.

“Este programa ingresa en un periodo de instrucción cada cierto tiempo, por ejemplo ahora estamos reclutando a nuevas cebritas y como comprenderán, los aspirantes deben pasar por un lapso de instrucción y orientación antes de salir a las calles”, explicó.

Salazar asegura que el Programa de Educación Ciudadana “Las Cebras” se han convertido en uno de los pilares fundamentales de la actual gestión edilicia.

“Seguramente habrá cebras para rato en las calles de La Paz, recordemos que este programa ha trascendido las fronteras del departamento y no se puede perder de un momento a otro”, dijo, para luego afirmar que el Programa de Reguladores Viales es muy distinto al que ella encabeza.

“Las funciones de los reguladores viales y de las cebras son muy diferentes, por eso aclaro que de ninguna manera personas que fueron cebras ahora se destacan como reguladores”, dijo.

Sin embargo, en verificación efectuada por EL DIARIO, se pudo comprobar que funcionarios que antes fungían como cebras, ahora se dedican a otras actividades, porque “creen que su tiempo ya les pasó” y no se excluye que muchos de éstos hayan tenido grandes oportunidades de ingreso al Programa de Reguladores Viales por la experiencia que les significó el trato con peatones y conductores de vehículos en La Paz, aunque este dato no se lo maneje públicamente en la Alcaldía de La Paz.

“El ser regulador vial es para mi algo muy importante. Siento que las personas me respetan, aunque en un principio nos costó ganar el aprecio de la gente”, cuenta Julio, un joven que pidió guardar su identidad.

Realata que su trabajo en programas municipales lo inició como cebra, y “si bien pasó dos años importantes en esa función, al verse un poco mayor, quiso cambiar su uniforme de trabajo y ahora es regulador vial”.

“Iconos de actitud ciudadana”

Un 19 de noviembre del 2001 cuando nació la idea de los educadores ciudadanos “Cebras”, nadie imaginó que en una década se convertirían en el personaje principal para orientar la actitud ciudadana de los paceños.

Ahora, identificados con disfraces que parecen una continuación de los pasos de cebra peatonales, los más de 40 jóvenes pertenecientes a diferentes hogares de huérfanos, se constituyen “en remplazo agradable”, muchas veces, de los oficiales de tránsito.

Ayudan, orientan, entretienen, ataviados con enterizos blancos con franjas negras, una cabeza armada de esponja, jóvenes y muchachas de entre 16 y 22 años son portadores de mensajes y compromiso con la ciudad.

Las cebras construyeron una ciudad de respeto y de solidaridad y por si fuera poco, su ejemplo trascendió a las ciudades vecinas de Tarija, Oruro, Viacha y El Alto.