Existen alrededor de 450.000 gremiales en la urbe alteña

Las organizaciones de comercio afiliadas a la Federación de Gremiales de El Alto sobrepasan las 450, teniendo un estimado de 450.000 miembros, algo más de la cuarta parte de la población alteña.

Según explicó el primer secretario de la entidad, Rodolfo Mancilla Castro, la cantidad mínima de personas dentro de una organización es de 80 llegando hasta los 2.000 afiliados por agrupación, por lo que el cálculo presentado es tomado con una media de 1.000.

“Con las organizaciones que están afiliadas ubicadas en tarimas y anaqueles , sobrepasamos las 450 en el comercio minorista, la cantidad de afiliados mínima es de 80, luego son de 200, 300, 1.000, 2.000, en cada asociación de comerciantes”, expresó.

Entre ellas no se toma en cuenta a los comerciantes ilegales que aún no realizan su tramitación para la afiliación por diferentes motivos.

“Se están afiliando más asociaciones pero somos respetuosos de la Ordenanza Municipal 170 y se afilia a las que se encuentran en áreas alejadas y no en el radio urbano, hay normas que prohíben asentamientos y como institución cumplimos las normativas”, aseguró.

El Alto es una ciudad que se caracteriza por la gran variedad de comercio minorista que se presenta en cada zona creciendo de manera alarmante en la urbe, según afirmó el dirigente gremial.

El entrevistado justificó que este incremento se debe a la falta de empleo por el que atraviesa el país, lo que obliga a la población buscar la forma de sobrevivir a través de empleos esporádicos.

Se puede apreciar que los gremialistas generalmente se asientan en las ferias de la urbe, de las cuales la más conocida es la 16 de Julio donde se puede encontrar desde una simple aguja y utensilios de similar tamaño hasta ostentosos vehículos, además de la infaltable gastronomía.

En esta exposición comercial se encuentra alrededor de 160 organizaciones de gremiales, una exhibición similar se puede observar en el sector de Puente Vela que se desarrolla los días lunes, así como la feria de la zona de Senkata, entre tantas otras que se llevan a cabo en una de las ciudades más jóvenes del país, muchas que se extienden o sólo se asientan en horarios nocturnos.