Impuestos alerta sobre presunta estafa informática

El Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), alertó ayer, respecto a la presencia de una presunta organización criminal anónima, que estarían solicitando información personal de los contribuyentes, a través de un correo electrónico, que lleva el dominio de “@impuestos.gob.bo”, y llamó a la ciudadanía no dejarse sorprender por estos mensajes.

“El SIN no solicita claves de cuentas bancarias, ni datos personales del contribuyente, ni otro tipo de información fiscal, a través de ningún correo electrónico. Asimismo, se informa a la ciudadanía no dejarse sorprender por estos mensajes”, informó la institución a través de un boletín de prensa.

De esa manera, alerta que personas inescrupulosas, mediante un correo electrónico falso que lleva la dirección “avisos@impuestos.gob.bo” estaría solicitando información personal a los contribuyentes y que el mismo no tiene relación alguna con la institución recaudadora. Recordar que el correo electrónico que concluye en gob.bo sólo puede ser administrado por instituciones estatales.

La alerta del SIN se suma a la realizada en días pasados por diversas instituciones bancarias como el Banco Unión, Mercantil Santa Cruz, Banco Ganadero en función de que personas inescrupulosas o “hackers” estarían solicitando información de sus clientes con motivos nada claros.

De todas manera, el tenor de advertencia de todas estas instituciones da cuenta que las mismas no solicitan información personal de sus clientes o usuarios, a través del correo electrónico y mucho menos claves o contraseñas de uso personal, que dejan en riesgo a los mismos, añade el boletín.

La recomendación, de carácter general, da cuenta que en caso de recibir uno de esos correos la mejor prevención es acercarse a la institución correspondiente de manera personal para tomar contacto con los ejecutivos de las mismas y establecer la veracidad de cualquier consulta.

Asimismo, se alertó a la población tener cuidado el compartir información sobre los datos como números de cuentas bancarias, cédula de identidad, pasaporte o cualquier otro que pudiera servir para realizar transacciones a través de las redes del internet, toda vez que esos datos son confidenciales y de interés exclusivo de cada ciudadano.