Oruro, (EL DIARIO).- Los dirigentes vecinales y del comité de vigilancia de Oruro pidieron la inmediata realización de una campaña de educación ambiental intensiva, con el objetivo de reducir la presencia de basura en las calles y avenidas de la ciudad, después de verificar el deficiente trabajo de la Empresa Municipal de Aseo Oruro (EMAO).
Según los dirigentes Ketty Vallejos y Germán Ayala “no existe una cultura de limpieza en la ciudad” y, por ese motivo, “todos los ciudadanos deben ayudar a mantener limpias las calles, como ocurría en el pasado, donde los dueños de casa se preocupaban de barrer sus aceras y de vaciar los desechos en los carros disponibles, para el efecto”.
La campaña de educación ambiental fue iniciada por la Alcaldía Municipal de Oruro, hace un año, para “mantener una ciudad limpia”, pero después de la realización del Carnaval, se constató gran cantidad de basura en las calles y avenidas, no sólo en las zonas periféricas, sino también en la zona central.
“Debemos cooperar a EMAO, para que Oruro vuelva a ser la ciudad más limpia de Bolivia. Una campaña de educación ambiental es fundamental, con una especie de incentivos o premiando con obras a los diferentes barrios más limpios. Debemos hacer algo, pero con urgencia”, afirmó Vallejos.
La campaña de limpieza que tuvo la participación de efectivos militares, días antes del Carnaval de Oruro, tampoco tuvo resultado. Las lluvias provocaron la acumulación de gran cantidad de tierra y arena en las calles, mientras que los vecinos dejaban en las esquinas sus desechos, sin que los carros basureros pasen por ese sector.
A una semana de transcurrido el Carnaval, los basurales aún persisten en la zona norte, este y sur. En las inmediaciones del Distribuidor Vehicular de la zona este, camino a Vinto, la basura fue acumulada en forma alarmante, junto a los camiones cargados con abundante cantidad de choclo. A pocos metros, se encuentran el lodo y las aguas estancadas, que ya empiezan a provocar contaminación del medio ambiente.
“Existen promontorios de basura en toda la ciudad”, afirmó el presidente del Comité de Vigilancia, Germán Ayala, pero consideró que también es responsabilidad, no sólo de EMAO, sino de la ciudadanía de “tener hábitos de limpieza y conciencia de nuestro medio ambiente, a través de una campaña de educación ambiental”, explicó.
A la gran cantidad de basura, como jamás se había visto en Oruro, se suman los charcos de agua en las calles céntricas, como la Avenida Ejército Nacional, esquina Antofagasta, donde el sistema de alcantarillado está bloqueado desde hace un mes. Los técnicos de la Alcaldía no han logrado resolver ese problema.
El mismo jefe departamental del Movimiento Sin Miedo, Iver Pereira, advirtió que Oruro se ha convertido en un gran basural, porque la alcaldesa, Rossío Pimentel, “no está cumpliendo el programa que se había ofrecido hace dos años, para cambiar la ciudad, como corresponde”.
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