[ERBOL ]

Desconsuelo en el entierro de bolivianas


(Erbol).- La noticia de la tercera tragedia ferroviaria más grande ocurrida en Argentina, sigue generando más información y análisis. Ahora se habla de responsabilidades políticas, empresariales y se difunden denuncias sobre el estado de los trenes y la falta de inversión.

Mientras esto ocupa grandes planas, horas de radio y televisión, varias de las 51 familias que perdieron a sus seres queridos van dándoles el último adiós.

En el caso de Nayda Tatiana Lezano Alandia y Micaela Cabrera Machicao, el dolor y el desconsuelo de los familiares que llegaron desde Bolivia y de España marcaron escenas desgarradoras de dolor en los sepelios.

“Por razones de fuerza mayor, el entierro se realiza este domingo”, decía parte de un escueto anuncio a través de nuestras autoridades diplomáticas en la Argentina. Dicho aviso se difundió el sábado.

Sin embargo, ese mismo día, amigos y dolientes de Lezano Alandia, estaban en el salón velatorio de Hurlingham y cuando todos se predisponían a llevar sus restos mortales, avisaron que no se podía debido a que no se llegó a tiempo por un trámite que exige la burocracia inevitable de estos tristes momentos.

Ni la embajadora Leonor Arauco Lemaitre ni el cónsul Ramiro Tapia, presentes en ese momento, pudieron hacer nada. A través de varias gestiones de los familiares se llamó al intendente de Hurlingham, pero para cuando ya dieron la autorización ya era tarde, los trabajadores del cementerio ya se habían ido.

La gente tuvo que ir y citarse para el día siguiente ( domingo), cuando finalmente lograron acompañar a Tatiana en su último adiós. A diferencia del sábado, el domingo ya no se hizo presente la Embajadora y sólo estuvo el cónsul Tapia, junto a todo su personal consular.

“Ironías de la vida, esta gente del consulado ni a su compañera de labores le pudo ayudar y eso que estaba hasta la embajadora, que es cómo si estuviera el mismo presidente Evo Morales, no quiero imaginar lo que pasa con otras familias”, manifestó Miguel Jaimes, amigo de infancia del viudo Marcelo Ojeda Ortiz.

Según Jaimes, el consulado sólo les brindó asesoría legal, pero esto fue después de una discusión sostenida en la morgue con un funcionario consular de apellido Coronel, que le dijo al amigo argentino del viudo: “Nosotros los bolivianos somos gente honesta, no como ustedes los argentinos, esto lo arreglamos entre los bolivianos”.

Miguel Jaimes, que tiene una amistad desde siempre con el viudo Marcelo Ojeda, se sintió indignado, ya que él era la voz del viudo, quien estaba destrozado y era contenido por su cuñado Juan Carlos Durand. “Fíjese usted, que me discriminaron con el fin de hacerme callar y ellos no hacían nada, después de eso nos mandaron a una abogada gracias a otro funcionario que nos pidió disculpas y agilizó las cosas”.

La abogada que mandó el consulado, nos explicó qué debíamos hacer, pero sólo nos acompañó un cierto tiempo ya que dijo que trabajaba hasta las 18 horas y después tenía que viajar; ahí quedamos solos nuevamente, nosotros somos obreros y no se nos muere un familiar todos los días, así que imagínese no sabíamos nada en medio del dolor, Tatiana era empleada de ellos y pensamos que nos ayudarían más, sostuvo Jaimes.

 
Revistas
Publicidad
Portada de HOY

JPG (738 Kb)      |       PDF (211 Kb)



Cotizaciones
1 Dólar:6.96 Bs.
1 Euro:9.19 Bs.
1 UFV:1.73694 Bs.

Publicidad