Masacre de 2003

Sentenciados intentan revertir fallo con una serie de recursos

Familiares de las víctimas siguen esperando la extradición de Gonzalo Sánchez de Lozada, por ser el principal acusado

La defensa de los cinco exjefes militares sentenciados por la masacre de octubre de 2003 continúa recurriendo a una serie de instancias para tratar de revertir el fallo del Tribunal de Sentencia de la Corte Suprema de Justicia de Bolivia.

Después que los sentenciados presentaron la solicitud de perdón judicial ante la Cámara de Senadores, Diputados, Ministerio de Justicia y al propio presidente Evo Morales, ahora alistan otros recursos judiciales.

Según versión de Erbol, Germán Quiroz, abogado del general Juan Veliz Herrera, dijo que en el caso de la Cámara de Diputados, les respondió a su solicitud de que corresponde pronunciarse al Órgano Ejecutivo, a través de un decreto presidencial.

“Por el lado del Ministerio de Justicia, lo que recibimos es una carta en la que hacen ciertas valoraciones en relación al tema, estamos a la espera de la respuesta de la Cámara de Senadores y del propio Palacio de Gobierno, es decir, a la espera de que el Presidente se pronuncie”, afirmó.

Los cinco exmiembros del Alto Mando Militar, que fueron enjuiciados por la Corte Suprema de Justicia y posteriormente sentenciados, continuarán a la espera del indulto presidencial solicitado.

Mientras tanto, Quiroz anunció que a principios del próximo mes buscarán la reactivación de este tema en diferentes instancias, sin descartar incluso una posible apelación ante la Corte Interamericana de Justicia.

“Asimismo, hemos presentado un recurso directo de nulidad que esperamos sea tramitado ante el Tribunal Constitucional en tanto, estaremos presentando hasta el mes de abril un amparo constitucional contra la sentencia, esto es entre los recursos que tenemos y que la ley nos permite”, explicó.

El 30 de agosto de 2011, el Tribunal de Sentencia de la Corte Suprema determinó tres años de cárcel para dos exministros de Sánchez de Lozada y hasta 15 años de prisión para cinco exjefes militares por la masacre de septiembre y octubre de 2003, que dejó 64 muertos y más de 450 heridos.

Los generales de las Fuerzas Armadas Roberto Claros Flores y Juan Veliz Herrera fueron condenados a 15 años y seis meses de reclusión; José Osvaldo Quiroga Mendoza y Luis Alberto Aranda Granados a 11 año y Gonzalo Alberto Rocabado a 10 años.

 
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