Camilo Bianchi y Jaime Estívariz, que encabezaron la Caravana de la Integración y se constituyeron en los portavoces de las personas con capacidad diferente, decidieron alejarse de la representación del grupo, porque consideran que cumplieron con la tarea que se les asignó y no quieren entorpecer las negociaciones de su sector con el Gobierno.
Estívariz recordó que en una lucha de más tres meses se consiguió el bono de Bs. 1.000 que, a su juicio, es un logro en toda la historia de aquellos que sufren distintos grados de discapacidad, ya que en años anteriores ellos no fueron tomados en cuenta por las autoridades gubernamentales. “Ahora dejo a mis hermanos que se encuentran aquí, les pido que sigan con la lucha de obtener el bono de los Bs. 5.000, para la siguiente gestión”, expresó.
Por otro lado, el defensor del Pueblo, Rolando Villena, solicitó al Gobierno que atienda las demandas de quienes llevan más de 100 días de protesta y que se ven ahora con las fuerzas mermadas y ponen en riesgo su vida.
Los discapacitados piden que de los 40 millones de bolivianos exigidos un 75%, de este monto vaya dirigido a la Renta Solidaria y el 25% restante en proyectos y programas. Todos estos factores serían aclarados en el decreto reglamentario que debe ser elabarado para que el bono se entregue a partir del próximo año.