Yaundé, (EFE).- El Gobierno camerunés ha enviado a más de 100 efectivos del Ejército del país para tratar de frenar la caza furtiva de elefantes en el parque nacional Bouba Ndjida, en el extremo norte de Camerún
La medida es consecuencia de la reciente matanza de unos 450 paquidermos motivada por el comercio del marfil de sus colmillos.
Según afirmó ayer el ministro de Defensa de Camerún, Edgard Mebe Ngoo, a través de un comunicado retransmitido por la televisión estatal CRTV, el Gobierno camerunés trata así de “expulsar a los cazadores furtivos, puesto que en el país se masacran ya demasiados elefantes”.
El anuncio del Gobierno camerunés se produce tras una visita a Bouba Ndjida de Ngoo y de su homólogo encargado de la cartera de Medio Ambiente y Protección de la Naturaleza, Pierre Hele, el pasado miércoles.