Bendita irregularidad

Muchos apostaron alejarse definitivamente del seguimiento del fútbol boliviano, los argumentos son diversos y más o menos justificables, en más de una oportunidad algún familiar o amigo, afirmó que siempre es lo mismo, que es lento, que es caro, que el espectáculo es pobre, que es preferible quedarse en casa y ver por cable un poco del fútbol Argentino o compartir con la familia.

Cientos de veces escuché esto y mucho más. Si uno presta atención a las diferentes transmisiones radiales del fútbol nacional, ratifican esta tendencia; les cuesta a los comentaristas una vez concluidos los encuentros resaltar lo bueno del espectáculo, la crítica apunta a la falta de regularidad de los planteles.

Creo que hay denominadores comunes para analizar, uno supone, luego de ver coordinación en un elenco que la lección está aprendida y que sólo se puede crecer con el trabajo de la semana; sin embargo se presentan como si fueran novatos en equipo recién armado pagando precios bien caros, les pasó a varios este fin de semana.

En Santa cruz Blooming que venía muy bien estuvo desconocido frente a un Oriente que venía un desastre y ayer fue una maquinita, si por ahí ganaban los verdolagas por 5 a 0 no sorprendía a nadie.

Real Mamoré estaba invicto, habiendo ganado 3, empatado 2, ubicándose en la parte de arriba de la comparativa. Del rival, poco se esperaba, La Paz FC venía boxeado, golpeado, presionado, los números del descenso le soplan la nuca y termina ganando con lo mínimo dejando un tendal de incrédulos en Trinidad.

El ingreso de Baldivieso fue con volapié, derrota a Oriente y Strongest; Bolívar se salvó de zapallo. El equipo lila cayó derrotado esta fecha; a esta hora Julio César continúa preguntándose qué sucedió y por dónde entraron los 5 de Universitario. Mientras tanto Bolívar jugó bien con la psicológica, habló durante la semana que llevaría a los chulupis y todo el mundo pensó que el platito estaba servido, estuvo a punto de meterle postre pero trabajó bien un empate valioso.

The Strongest y el mal de Copa del cual hablamos en el editorial del 14 de Febrero se viene convirtiendo en realidad, la atención al torneo internacional si o sí interfiere con el doméstico y mucho más si se cruza un itinerario de idas y venidas que es terrible. Son 3 los partidos donde el Tigre marca el primer gol y termina perdiendo el encuentro, ya de mala suerte no se puede hablar; hay falencias que no encuentran por el momento solución. San José parece que se encontró con lo suyo, la víctima fue Guabirá en Oruro veremos si mantiene el nivel el próximo fin de semana.

En fin, por ahí una constante como la que se vive en España con el Real Madrid, donde uno pregunta nomás por cuanto ganó, se torna por la falta de sorpresas en poco interesante.

Creo que gracias a la bendita irregularidad en el fútbol boliviano, que provoca cambios permanentes en la tabla de posiciones, con buenos o malos espectáculos, es que todavía semana a semana nos sigue por suerte llamando la atención.