El BID estima que la economía de América Latina crecerá 3,5%

La crisis internacional que activó severas políticas ajuste en Europa tendrá efectos colaterales en la región. El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, advirtió acerca de los riesgos que acarrea el remezón económico y financiero que envuelve al viejo mundo.

Durante una conferencia de prensa en la sede de la Federación de Industrias de Sao Paulo (Brasil), Moreno señaló que América Latina debería anotar un crecimiento promedio de entre un 3,5% y 4% este año, “una desaceleración frente a los cálculos anteriores, debido al impacto de la crisis internacional”.

“No hay duda de que la crisis internacional tiene efectos para todo el mundo y en eso América Latina no es una excepción”, dijo el presidente del BID.

“Hoy por hoy el problema de América Latina más allá de tantas brechas que tenemos que cerrar y de los retos que tenemos, los riesgos sobre el crecimiento económico vienen más de afuera de lo que pasa en Latinoamérica”, agregó.

En lo que se refiere a los créditos que el organismo internacional tiene previsto extender este año a la región, Moreno señaló: “tenemos la posibilidad de estar prestando cerca de 10,200 millones de dólares y en los próximos años podremos estar prestando un promedio de 12,000 millones de dólares al año durante los próximos 10 años”.

PERSPECTIVAS

A mediados de 2011, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) proyectó para el 2012 un crecimiento de la región de 4,1% aunque advirtió que “persiste una elevada incertidumbre derivada de la coyuntura externa”.

Los desafíos que tienen los gobiernos de la región en materia macroeconómica se enmarcan en un contexto de aumento de los precios de los productos básicos, elevada liquidez internacional y solidez de algunas economías latinoamericanas, señala el informe de la CEPAL.

El mayor atractivo que presenta la región para los influjos de capitales y las presiones apreciatorias de las monedas locales podrían tener un efecto beneficioso en el corto plazo que contribuiría a aliviar la pobreza, al abaratar el precio de los alimentos, agrega.

Según el organismo de Naciones Unidas, la región se torna vulnerable a movimientos de capitales especulativos, en búsqueda de ganancias de muy corto plazo lo que podría dar lugar a burbujas en los precios de los activos financieros y mercados inmobiliarios.