Mauricio Mamani Pocoaca
Parte I
Si revisamos nuestro pasado histórico desde la fundación de la República, observamos problemas de otro tipo en relación con la actualidad. En Bolivia, desde su nacimiento existió un dualismo social entre las ciudades y el ámbito rural: patrón - colono, q´ara y el indio, el racismo y la discriminación. El odio se aplicaba en una forma indirecta, aunque el colonizado para disminuir el odio, tenía de compadre a un citadino, mejor si era un abogado para su defensa o cualquier otro profesional, incluso al mismo patrón.
A pesar de todo ello la convivencia social en Bolivia era pacífica, con excepción de algunos levantamientos. En las haciendas los colonos trabajaban la tierra para el patrón y para su familia y a la vez eran sometidos a una servidumbre gratuita. En las comunidades originarias, los “taseros” entre originarios y agregados eran grandes productores y daban su contribución territorial a la Prefectura del Departamento; al parecer había una cierta competencia de producción y productividad entre las haciendas y las comunidades.
Cuando tenía 14 años de edad (1949), pastaba 240 cabezas de ganado ovino y teníamos 26 vacas que era el patrimonio de la familia; teníamos 27 a 30 pelones de cebada, quinua y chuño en quintales almacenados en trojes, papa de distintas variedades para su comercialización en los centros poblados. Semanalmente salíamos de la comunidad con cargamento de productos en acémilas, para su venta en ciudades y trueque con el maíz en los valles. Hoy en las comunidades ocurre lo contrario.
A partir del 3 de agosto de 1953, al indio e indígena lo convirtieron en campesino revolucionario, actor y gestor de la política partidaria del MNR, con lo que bajó la producción agropecuaria y se presentó un cambio social tremendo. En las haciendas estaban los Regimientos campesinos y el Sindicalismo agrario. En las comunidades originarias, promovían el cooperativismo de cupos y se desestructuró el sistema comunal, con un cierto libertinaje y se promocionó la migración a las ciudades y a la zonas de colonización.
Posteriormente, en los periodos de los llamados gobiernos neoliberales, llenaron el área rural con programas de diferentes calificativos, como: Clubs 4-S, Extensión Agrícola, Técnicos en Cooperativismo, Desarrollo de Comunidades, CORDEPAZ, IDRA, todos y cada uno de ellos con sus respectivos técnicos.
Había seminarios, cursillos, demostración de métodos y técnicas de manejo de ganado, sanidad animal, introducción de semillas mejoradas, etc., bajo la responsabilidad de Ingenieros Agrónomos altamente especializados. Qué pena, los campesinos de esa época no supieron aprovechar esas maravillosas enseñanzas; sin embargo, algo se quedó hasta nuestros días.
El sindicalismo en la primera instancia se politizó y desorientó a sus bases, aunque esta institución desde sus orígenes quiso ser defensora de los intereses de sus afiliados, excepto cuando se presentó el Pacto Militar Campesino; entonces los dirigentes sindicales campesinos se olvidaron de sus verdaderas funciones, siendo serviles a los gobiernos militares. Posteriormente poco a poco dejaron en el olvido al sector agropecuario.
El Gonismo modificó completamente el Ministerio de Asuntos Campesinos y Agropecuarios (MACA), con lo que desaparecieron de su mejor época las 14 entidades descentralizadas que trabajaban a nivel nacional en el área rural, sin contar las regionales. El abandono del desarrollo rural causó mucha molestia a propios y extraños, las bases por intermedio de sus organismos sindicales, Túpac Katari y CSUTCB, buscaban un cambio a la actitud negativa del Gonismo.
Usurpado el 7 de octubre de 1970, por defender EL DIARIO |
Dirección:
Antonio Carrasco Guzmán
Jorge Carrasco Guzmán Consejo de Administración:
Miguel Lazo de la Vega |
Ernesto Murillo Estrada |
Rodrigo Ticona Espinoza |
"La prensa hace luz en las tinieblas |
Portada de HOY |
Caricatura |