Pequeños grandes cambios

Eternamente calificamos al hincha boliviano como resultadista e históricamente impaciente ante la falta de logros que satisfagan su insaciable sed de festejos; aferrados a las coyunturas que tienen que vivir sus equipos, están informados de cuanto movimiento se produzca en los campos de entrenamiento, saben de memoria quienes se lesionaron, probables alineaciones, si los definidores serán de la partida y mil detalles más.

En algún momento, suelen deslizar cierta comprensión, si el fixture los ubica con demasiados partidos fuera de casa como sucede en algún momento del torneo, o como en el caso de Bolívar y The Strongest que tienen que disputar torneos paralelos, los posibles tropiezos que puedan tener en el fútbol doméstico se consideran como sacrificios obligatorios en pos del objetivo mayor.

La comprensión o este cambio de actitud en la masa futbolera de algunos equipos a la que hago alusión, se vio reflejada en varios ejemplos en la fecha que pasó y hoy martes luego de estar atento a las repercusiones registradas, sobre todo en Potosí, deja varias conclusiones importantes.

Me da la impresión que hay una evolución en el análisis futbolístico de parte de las hinchadas, el cual prima al resultado conseguido, es decir, a pesar de la derrota de local ante Aurora, la hinchada aurinegra despidió con aplausos y fraternal apoyo a los jugadores de The Strongest, apoyo que lógicamente viene a ser consecuencia de los dos partidos ganados en la Libertadores incentivando a un grupo que tiene varios encuentros todavía por disputar.

Es normal que quienes se instalan en la tribuna y utilicen las sesiones domingueras de fútbol como catarsis, exijan a los suyos victorias y más victorias sobre todo haciendo prevalecer la localía. Todos fuimos testigos de que a pesar de la derrota, los futbolistas salieron ovacionados, se presenta como un hecho no insólito, más sí sorprendente.

En Potosí, hubo hechos contradictorios, la hinchada de Nacional Potosí evaluó el partido contra Bolívar y consideró que se jugó bien a pesar de la resignación de puntos en casa; no crucifica a “Copito” Andrada, a su cuerpo técnico ni a los jugadores del actual puntero. Quedó muy mal René Carrasco, el dirigente de Nacional que fue el que insultaba como desaforado desde preferencia; como varias veces, en una muy mala costumbre que tiene que cambiar, lo hizo Mauricio Gonzales de La Paz FC.

El caso de Real Potosí y Julio Cesar Baldivieso cierra esta tripleta de ejemplos que puse a su disposición, nadie, pero nadie en la Villa Imperial le reprochó la paliza que recibió de manos de Universitario. Empatar, perder por un gol no es lo mismo que retornar con cinco en la bolsa, los seguidores y dirigentes de los Lilas comprendieron que los únicos siete puntos que tiene su equipo los consiguieron con El Emperador como DT.

Considero que no son actitudes aisladas, que hay mayor tolerancia, análisis, evaluación y consideración desde algunas tribunas. Pero hay que ser bien conscientes, que es como sujetar a Godzilla con un hilo de coser.

TURCO BERDEJA