La crisis europea provocó caída de remesas familiares en enero de 2012

La dura crisis europea ha provocado un efecto negativo en el envío de las remeses de trabajadores bolivianos en el exterior. Estas han caído en enero de 2012 en 9,4% respecto a similar periodo de 2011.

Un informe del Banco Central de Bolivia (BCB) revela que las remesas al mes de enero de este año llegaron a $us 71,8 millones.

De acuerdo con el informe las remesas por origen provinieron principalmente de España (46,8%), Estados Unidos (20,1%), Argentina (15,3%), Brasil (2,8%) y del resto de países, 15,1%.

El BCB precisa que las remesas llegaron principalmente a los departamentos de Santa Cruz (39,7%), Cochabamba (30,1%), La Paz (16,2%) y al resto del país (14,0%).

La notoria caída, de acuerdo con el ente emisor se debe, entre otros indicadores, a la “profundización de los problemas de empleo en España, actualmente con una tasa de paro de 23% y a la implementación, en Argentina, de medidas para controlar el mercado cambiario que dificultan la adquisición de divisas y su posterior envió hacia el exterior. Cabe destacar también que estacionalmente el mes de enero suele registrar uno de los niveles más bajos de remesas.

EFECTOS DE LA CRISIS

En febrero pasado, la embajadora de Bolivia en España, Carmen Almendras, aseguró que cada semana un promedio de 60 ciudadanos retornan al país como consecuencia de la crisis financiera global de Europa y particularmente de España.

Ese informe fue corroborado por el embajador de España en Bolivia, Ramón Santos Ramírez, quien aseguró que más de 30 mil bolivianos retornaron al país en la gestión 2011.

El diplomático dijo que prevé que esta situación se prolongará por todo este año, puesto que “la crisis ha empezado, como sabemos, y se refleja de manera alarmante en los índices de falta de trabajo. A la fecha se sabe que más 30 mil bolivianos han retornado desde España debido a la crisis económica mundial y la falta de trabajo”.

INCIDENCIA GLOBAL

Ana Flores, analista de, Visiones Alternativas, señala que la crisis de la deuda europea puede tener incidencia a escala global. “Muchos se han olvidado, entre ellos Alemania, de que la globalización es la articulación de todos los mercados. Si la zona euro entra en congelación por la austeridad, no se potenciará el consumo. Ya hay en Europa 23 millones de desempleados cinco millones en España y 80 millones de pobres, personas que no consumen”.

La analista agrega que el mundo funciona dos grandes centros de consumo: EEUU y la Unión Europea, ambos amenazados por la recesión. Si se paran, China va a fabricar menos. De hecho, el ritmo de crecimiento chino ya ha bajado. Si China deja de importar, dejará de comprar también materias primas, los minerales que compra a Perú y Chile. Los productos agrícolas que compra a Brasil y Argentina. Esos países dejarán de crecer y en 2013 o 2014 podemos encontrarnos con una recesión internacional”.