Oruro, (EL DIARIO).- Una multitudinaria marcha de los mineros de Huanuni y trabajadores de otros sectores laborales reclamaron ayer al gobierno del presidente Evo Morales, una urgente solución de los conflictos sociales, empezando por el tema de límites entre Oruro y Potosí, atención a la canasta familiar de 8.300 bolivianos, respeto a la Ley del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure y la abrogatoria de la Ley 2027 y la Ley 2028.
La marcha tuvo la participación de los casi cinco mil trabajadores mineros y empleados de la Empresa Minera de Huanuni, con sus diferentes secciones. Incluso estaban los dependientes del Ingenio de Machacamarca, hombres y mujeres de los relaves y los trabajadores municipales.
El ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Carlos Trujillo, explicó que los trabajadores del país “están demostrando unidad en torno a nuestras instituciones matrices, para exigir soluciones inmediatas a los problemas del país”.
Por ejemplo, dijo, “hay dos departamentos hermanos, Oruro y Potosí, que son mineros, con la misma sangre, que se han visto enfrentados por la negligencia e impotencia del gobierno, para resolver estos problemas. Por eso, queremos pedirle: Va a dar solución, o qué va a pasar”.
De la misma forma, pidió que los trabajadores del país están unidos, también para exigir el respeto a la Ley del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS) y la abrogatoria de las leyes que son un atentado a los derechos laborales, como las leyes 2027 y 2028, que se refieren a los empleados públicos y trabajadores municipales”.
Por su parte, el ejecutivo de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Miguel Pérez, reclamó al gobierno la “recuperación de nuestros recursos naturales, pero debe empezar por la recuperación del aparato productivo”. Dijo que los mineros “estamos en estado de emergencia, para exigir la renuncia del Ministro de Minería”.
El secretario general de la Central Obrera Departamental (COD), Germán Chaparro, después del mitin, explicó: “Los trabajadores estamos demostrando que estamos unidos. Por eso, en La Paz, el presidente Evo y los pitufos azules, deben estar temblando, porque ha sido una cuantitativa marcha. Queremos solucionar inmediatas, tanto en el aspecto económico, como en los aspectos sociales”.
Sobre el problema de límites entre Oruro y Potosí, dijo: “Nos estamos declarando en estado de emergencia, para que ese problema sea resuelto por el gobierno, porque de lo contrario, vamos a tomar medidas de hecho”.
En la movilización, también participaron los dirigentes del Comité Cívico de Oruro, cuya presidenta, Sonia Saavedra, criticó la actitud pasiva de la ministra de Autonomías, Claudia Peña, porque en el conflicto con Potosí, “ha esperado que corra sangre, en vez de encontrar una solución entre los pueblos hermanos de Quillacas, Oruro, y Coroma, Potosí”.
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