Un documento entregado por el Departamento de Estado al Congreso de Estados Unidos, que evalúa la política antinarcóticos en el mundo en 2011, califica a Bolivia y Venezuela como países donde existe un “fracaso demostrable” en las obligaciones de lucha antidroga.
Con relación a Bolivia, Estados Unidos achaca los escasos progresos a la expulsión de los agentes del Departamento Estadounidense Antidroga (DEA) en 2008, aunque reconoce avances en la erradicación de los cultivos de coca en 2011, cuando se eliminaron más de 10.000 hectáreas de cultivos ilegales por primera vez desde 2002.
El informe sostiene que para reducir el atractivo de Bolivia para los narcotraficantes son necesarias más acciones para mejorar la seguridad y para que el poder judicial combata la producción, el tráfico, el lavado de dinero, la corrupción y el crimen internacional.
Por otro lado, el documento revela también que en Venezuela operan narcotraficantes de Los Zetas y el cártel de Sinaloa, y las FARC y el ELN.