Shirley González representante legal de la empresa constructora El Sol continúa en condición de rehén en Guanay, en tanto su hermano, Rodrigo González Morales, de profesión ingeniero y que vive en La Paz, deslindó responsabilidades sobre el caso de la construcción de una escuela en el Guanay que lleva cinco meses de retraso y una malversación de 800 mil bolivianos.
Rodrigo González (hermano de la rehén) contó que el problema surge en el momento en que pidió la rendición de cuentas de su empresa SOLIC (Soluciones Integrales para la Construcción) porque tenía obligaciones económicas que cumplir. Él está casado con Claudia Urdininea de la que se divorció. Ésta, a su turno, formó una empresa en julio del año pasado con Shirley González (su cuñada); en diciembre, ambas se adjudicaron la construcción de la escuela en cuestión.
El dinero sale del Programa “Bolivia Cambia, Evo Cumple” que entrega a la firma del contrato un 40% del monto adjudicado, luego otro 40% cuando la obra lleva un adelanto del 40% y el restante 20% cuando la obra está concluida. La escuela en cuestión sólo tiene un avance de 25%.