Los delitos informáticos que son tratados como delitos comunes están incluidos en el Código Penal, pero no tiene reglamentación ni tampoco determina penas para estas infracciones.
Son catalogados como delitos cibernéticos todos los actos que permiten la comisión de agravios, daños o perjuicios en contra de las personas, grupos, entidades o instituciones, que por lo general son ejecutados por medio del uso de computadoras y a través del Internet.
Estos delitos cibernéticos o informáticos pasan desde la suplantación de identidad, estafas financieras a personas o empresas, insultos y amenazas, hasta delitos de pornografía infantil y pedofilia.