70% de asesinatos a mujeres se producen en El Alto y 30% en La Paz

El Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (CIDEM), informó ayer que el 2011 un 70% de casos de mujeres asesinadas se registraron en la ciudad de El Alto, mientras que en la Sede de Gobierno fueron reportados un 30%. La mayoría de las muertes fue causada por la pareja y el resto, por inseguridad ciudadana.

La directora ejecutiva del CIDEM, Mary Marca, anunció que el registro de muertes que involucra a la población femenina fueron a causa de la inseguridad ciudadana y “feminicidios”, (denominativo que se usa en casos de fallecimientos provocados de manera directa por la pareja, ya sea fuera o dentro de una relación matrimonial).

“Según reportes, al menos tres mujeres se constituyen en víctimas cada semana, principalmente perpetrados por sus parejas, así también asesinatos a causa de la inseguridad ciudadana que vive el país, tomando en cuenta que el 70% de los casos se produjeron en la ciudad de El Alto y el 30% en La Paz”, afirmó. En este sentido, Marca precisó que en el primer bimestre de 2012 se registraron al menos 17 fallecimientos en el departamento de La Paz.

Asimismo, mencionó que en la gestión 2011, se reportaron 157 casos de mujeres asesinadas en los nueve departamentos, de los cuales 96 fueron por feminicidio y 61 por crímenes relacionados a la inseguridad ciudadana.

En cuanto al incremento de asesinatos, la directora mencionó que en la gestión 2011 el porcentaje se elevó al 7%, en relación al 2010.

“Realmente estos datos son alarmantes, además existen casos que no son denunciados y que muchas mujeres mantiene en silencio. Por ello, exigimos castigo para las personas que han terminado con la vida de estas mujeres”, expresó.

En ese marco, admitió que las autoridades de justicia no toman en cuenta los casos de feminicidios, acotando también que jueces y fiscales ignoran el proceso de investigación de estas denuncias y que además el acusado tras ser detenido de forma preventiva es puesto en libertad.

“El silencio, omisión, negligencia e impunidad en la atención de los casos de feminicidios, reflejan que el acceso a la justicia de mujeres víctimas de la violencia no está garantizado en nuestro país, es decir, que cuando una mujer decide denunciar se encuentra con autoridades indolentes que la tratan como si fuera culpable o sencillamente no escuchan su denuncia”, lamentó.

En el Día Internacional de la Mujer celebrado ayer, varias organizaciones e instituciones que trabajan por lo derechos humanos de este sector de la población se movilizaron por el paseo de El Prado, llegando hasta puertas del Ministerio de Justicia, para exigir castigo para los asesinos que terminaron con la vida de decenas de mujeres.

Con pancartas en mano, Marca pidió al Gobierno agilizar los anteproyectos de ley presentados a la Asamblea Legislativa, principalmente la propuesta para incorporar el feminicidio al Código Penal con el objetivo de elevar las sanciones por lesiones leves, graves y gravísimas, asimismo, la derogación del homicidio por emoción violenta.

“Desde el movimiento de mujeres hemos presentados varios proyectos de ley a la Asamblea Legislativa y hasta el momento no obtuvimos ninguna respuesta, pues esos proyectos al parecer se han quedado en el olvido, como la propuesta de la ley integral para vivir libre de violencia”, concluyó.

EL ORIGEN DE LA VIOLENCIA

De acuerdo a Amnistía Internacional (AI), la causa subyacente de la violencia contra las mujeres es la discriminación, que les niega la igualdad respecto a los hombres en todos los aspectos de la vida. La violencia tiene su origen en la discriminación y a la vez sirve para reforzarla, impidiendo que las mujeres ejerzan sus derechos y libertades en igualdad con los hombres.

Sostiene además que el objetivo es poner de relieve la gravedad y la dimensión universal del problema, y conseguir que los Estados asuman su responsabilidad ante estas violaciones de derechos humanos que no tienen excusa. Se busca que las leyes de los Estados consideren la violencia y los abusos hacia las mujeres como delitos graves, que se acabe con la impunidad de sus autores y que se repare a las víctimas.