Exige la modificación de una resolución del Concejo, para que se apruebe los estados financieros de la gestión 2011.
Oruro, 10 (EL DIARIO).- La alcaldesa municipal de Oruro, Rocío Pimentel Flores, se declaró ayer en huelga de hambre en su despacho, para protestar contra el Concejo Municipal, por su intención de no modificar una resolución correcta que permita garantizar la “aprobación de los estados financieros de la gestión 2011”.
La medida fue iniciada a las 18:00 horas de ayer, después de una conferencia de prensa, donde responsabilizó al Concejo Municipal por “una especie de sabotaje que existe a la administración de su gestión desde hace un año y seis meses, obstruyendo una serie de proyectos y posteriormente, realizando observaciones a los proyectos”.
La falta de una resolución de esa naturaleza provocó, desde el 28 de febrero, el congelamiento de cuentas de la Alcaldía de Oruro, con grave perjuicio para la ejecución de obras en la ciudad y sus cinco distritos.
El presidente del Concejo Municipal, Juan José Ramírez, después de conocer la huelga de hambre iniciada por la alcaldesa, dijo que es “una medida muy radical, que debería estar dirigida en contra de los funcionarios subalternos que se equivocaron en sus informes de los estados financieros, que no coinciden con los requerimientos del Ministerio de Economía y Finanzas”.
Consideró que la alcaldesa, primero “debería efectuar un proceso administrativo a los funcionarios que elaboraron un documento equivocado, que nos está provocando este grave problema en la administración municipal”.
Sin embargo, indicó que se ha convocado para el domingo 11 de marzo, a una sesión extraordinaria de los concejales para que presenten sus informes correspondientes, sobre estos problemas económicos y financieros, con el objetivo de resolver el problema.
“Las comisiones tienen el plazo de 24 horas para trabajar en la solución de este conflicto”, señaló Ramírez.
Los conflictos entre el Concejo Municipal y la Alcaldesa se agudizaron durante los últimos días, hasta el punto que la Federación de Juntas Vecinales (Fejuve) de Oruro pidió un proceso de revocatorio de mandato de ambas autoridades, para que ninguno se quede en la administración municipal que está provocando perjuicios en la ejecución de obras.
Según la Alcaldesa, los responsables de estos problemas “son los concejales”.
Entre tanto, los concejales advirtieron que la Alcaldesa se opone a todo, ni siquiera ha permitido el funcionamiento del Concejo, no quiere nombrar asesores jurídicos, ni personal de la unidad de comunicación.
Según los concejales, durante un año y seis meses, “la alcaldesa rechaza cualquier designación que no le agrade a ella” y efectúa las designaciones, “cuando se trata de personal que responde a su línea y sus intereses”.
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