Civiles se organizan al ver que crece el crimen

La ciudad más joven de Bolivia, El Alto, se ha convertido de un tiempo a esta parte en uno de los lugares más peligrosos del departamento de La Paz, motivo por el cual la ciudadanía, cansada de ser víctimas de la delincuencia, ha comenzado a tomar nuevas medidas para evitar los constantes asaltos y muertes.

El abogado Javier Quenta expresó que la participación democrática de los ciudadanos en la seguridad ciudadana es importante y no pensar en dejar todo el problema en manos de los gobernantes, sin embargo, dijo que como toda estructura, la organización civil también debe ser regulada por medio de organismos y a través de mecanismos que deben ser establecidos, los cuales permitan una forma coherente de actuación de la población.

La finalidad de contar con una regulación es para evitar que se lleguen a realizar acciones que vayan en contra de los derechos humanos, como ser el linchamiento y la quema de las personas, dijo Quenta.

Por su parte, el analista Carlos Alarcón señaló que las acciones que comenzarán a realizar los vecinos para evitar la proliferación de la delincuencia, son medidas que apaliarán tal vez de cierta manera el crecimiento de la delincuencia, pero no será una acción permanente, debido a que cada familia tiene sus propias ocupaciones, sin embargo, consideró loable tratar de hacer algo por su propia cuenta.

Una de las primeras medidas que comenzarán a realizar los vecinos de la zona 16 de febrero, de la ciudad de El Alto, - barrio en el cual se realizó la pasada semana el operativo para la detención de uno de los sospechosos de la muerte de los hermanos Peñasco, que trabajaban de periodistas - será, la implementación de los toques de queda, que evitará que personas externas a la zona caminen por el lugar. Los vecinos hacen mención también de realizar un censo en la zona para tener conocimiento de quienes son los vecinos y cuales son las actividades que realizan los mismos.

Estas acciones buscan evitar caer en acciones de violencia con la llamada justicia comunitaria o justicia por mano propia, que genera muerte y sobrepasa los controles de los policías y las autoridades judiciales.