Madrid, (EFE).- España conmemoró ayer el octavo aniversario de los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, en los que fallecieron 191 personas, en medio de la polémica suscitada por la coincidencia en la fecha elegida por los sindicatos para manifestarse en contra de la reforma laboral del Gobierno español.
El descontento de una parte de la sociedad no impidió, sin embargo, que las asociaciones de víctimas llevaran a cabo los actos de homenaje previstos, mientras que el Ayuntamiento de la capital española y el Gobierno regional decidieron trasladar la conmemoración institucional para hoy.
El recuerdo a los 191 fallecidos en la mayor masacre terrorista de la historia de España, que dejó, además, cerca de 2.000 heridos, estuvo presente durante toda la jornada en la mayoría de las ciudades españolas, y en ellos se evidenció la división que existe entre las distintas organizaciones.
En Madrid, un año más, se celebraron los dos principales actos de homenaje, en los que intervinieron la presidenta de la Asociación 11M Afectados por el Terrorismo, Pilar Manjón, y la presidenta de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), Ángeles Pedraza.